La gaseosa es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, y a pesar de no ser recomendada por los profesionales de la salud, y frecuentemente es puesta sobre los comedores al rededor del mundo. Eso se debe a que viene lista para beber, y su sabor azucarado llama la atención, además de sus precios cómodos.
A pesar de que las gaseosas suelen tener un sabor atractivo al sentido del gusto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de los efectos adversos para la salud que puede generar su consumo. “La ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo”, señala Dr. Douglas Bettcher, Director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
Lo que hace tan perjudicial a las gaseosas es la combinación de sustancias nocivas para la salud como el azúcar y la cafeína, además de saborizantes artificiales, conservantes y colorantes. El portal experto en temas de salud Mejor Con Salud, explica la procedencia de dichos azúcares.
“La gran mayoría de los refrescos contienen grandes cantidades de azúcar refinada. Puede tratarse de sacarosa o fructosa extraída del maíz transgénico; cualquiera de las dos resulta nociva a partir de pequeñas cantidades que cualquier refresco supera fácilmente en una sola lata o vaso”, explica.
Aunque la cafeína es un alcaloide que posee efectos estimulantes en el sistema nervioso y el corazón y es también es un vasodilatador, son más los efectos nocivos que genera en el cuerpo. El consumo excesivo de cafeína causa dependencia, dolor de cabeza, arritmia cardíaca, insomnio, ansiedad, entre otros.
Por la concentración de conservantes y aditivos químicos, estas sustancias ingresan al organismo y tienden a acumularse en los tejidos y órganos aumentando la posibilidad de que aparezcan células cancerígenas y se desarrollen tumores. También hay una afectación significativa al sistema renal.
Para las personas que tienen el hábito de consumir bebidas azucaradas como las gaseosas antes de dormir, es necesario notificar las altas probabilidades de tener problemas para conciliar con mantener el sueño. Esto tiene que ver con el consumo de azúcar en ese momento del día, así como lo explica el portal Neohogar.
“Los refrescos no son recomendados para antes de dormir, ya que su alto contenido en azúcares, cafeína en algunos casos y la gasificación pueden causar estragos al momento de dormir”, señala.
Otra bebida azucarada que se consume con frecuencia en las noches son los energizantes, estos productos deben ser restringidos para personas que tengan problemas de sueño y no deben ser consumidos en horas de la noche en caso de que se pretenda tener un sueño sostenido y reparador.
“Las Bebidas energéticas, y es que los azúcares y aminoácidos (como la taurina) son los principales ingredientes de estas bebidas, de igual forma contiene altas cantidades de cafeína, ya que su mismo nombre lo indica, es una bebida para obtener más energía y vigor en la actividad física y mental. Si sufres de insomnio evita este tipo de bebidas”, señala Neohogar.
Si se están presentando problemas para conciliar el sueño no está de más en analizar el tipo de alimentos que se están consumiendo horas antes de ir a dormir, ahí puede estar la raíz del problema.
Se debe tener en cuenta que la última comida antes de ir a la cama debería ser liviana y sana, esto para evitar exigir a altas horas de la noche el sistema digestivo, lo que podría dar paso a problemas de sueño.
Se recomienda sustituir las bebidas gaseosas por agua, zumos o batidos. Especialmente en personas embarazadas, que sufren problemas nerviosos, que tienen afecciones en las mamas o problemas cardiovasculares. Así como quienes tienen hipertensión y migraña.