La piña es una de las frutas más recomendadas por especialistas por su variedad de beneficios en el organismo que la convierten en alimento a incluir para una dieta equilibrada. Pese a que como esta, varios tipos de comida, pueden resultar aconsejables, es importante evitar su exceso y buscar hasta qué medida se debe ingerir.
Respecto a sus características, una de las principales es su alta composición de agua (superior al 80 %); además de las vitaminas A, B6, C y E. Según National Institutes of Health, la primera es importante para la visión; el mejor funcionamiento de los pulmones, corazón, el sistema inmune y hasta el crecimiento (su cantidad necesaria dependerá del sexo y edad).
Otros nutrientes tienen que ver con el potasio, magnesio y calcio. De acuerdo con MedlinePlus, este último ayuda a mantener fuerte el sistema óseo, contribuye en la relajación muscular, la coagulación sanguínea y la transmisión de señales nerviosas. Este se encuentra principalmente en la leche, sus derivados, así como las almendras, brócoli o salmón (por mencionar algunos).
Potenciales beneficios de la piña
Son varias las ‘bondades’ que tiene consumir piña frecuentemente y una de las más conocidas es su vínculo con la pérdida de peso por su capacidad diurética (que facilita la excreción de orina). En cuanto a la digestión, su contenido en bromelina (enzima) favorece la descomposición de proteínas y, como tiene vitamina C, si se consume con regularidad puede fortalecer las defensas y evitar futuras afecciones.
El portal Información le atribuye un resultado antiinflamatorio y, en esa línea, una reducción del dolor entre quienes tienen padecimientos como la artritis. Según ese sitio web, el consumo diario de dicha fruta colabora para una apariencia más saludable de la piel, gracias a la vitamina C y la producción de colágeno.
Otras plataformas como Cocina Vital señalan que su consumo en ayunas disminuye anomalías asociadas con la tiroides y funciona como regulador de la presión arterial al tener una carga de potasio superior que de sodio. Adicionalmente, empezar el día con este alimento entrega al cuerpo la energía que necesita durante una jornada.
Por su lado, El Universo afirma que sumado a las anteriores ventajas la piña ofrece un potencial laxante y, por ende, se enlista como uno de los recomendados cuando la persona enfrenta estreñimiento. Cabe resaltar que no está de más consultar con el médico para descartar efectos adversos en casos particulares.
Posibles efectos del consumo excesivo
Así como son amplios sus beneficios, este como otros alimentos no está alejado de posibles consecuencias adversas. Lo anterior, sobre todo cuando se come de forma desmesurada. Una de estas son problemas en los dientes, dado que la piña es ácida y podría afectar el esmalte, según explica el portal Información.
En segunda instancia esa plataforma alude a molestias estomacales como diarrea, por la alta cantidad de fibra que contiene, y la bromelina. Sobre la capacidad laxante, el especialista, Antonio Serrano Guirado, hizo una mayor aclaración a Cuidate Plus.
“El contenido de fibra de la piña le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en los pacientes con diabetes. Ejerce además un efecto saciante”, apuntó el experto.
Otro posible efecto negativo cuando se abusa de su ingesta son las reacciones alérgicas. Entre estas se resaltan las erupciones cutáneas, sensación de picazón e inflamación. Por su parte, Mejor con Salud agrega más condiciones como una acumulación de vitamina C y, con ello, la aparición de náuseas e irritabilidad en la lengua.