Por lo general, después de consumir un plato fuerte es normal sentirse lleno, pero cuando una persona siente que el estómago está tenso y se siente lleno sin ninguna razón aparente, esto podría ser un signo de alarma que podría desencadenar en una afección.

En este sentido, el estrés, los malos hábitos alimenticios y los diversos factores de estilo de vida pueden ser los causantes de generar un estómago tenso y lleno. Así mismo, los cambios hormonales también pueden generar esta sensación en el organismo junto con una leve hinchazón.

De este modo, Beth Sissons señaló para Medical News Today las causas temporales que podrían explicar la sensación que se tiene cuando el estómago está lleno y tenso:

Malos hábitos alimenticios

Comer en exceso, comer demasiado rápido o comer con estrés puede generar una sensación bastante incómoda en el estómago, pues ciertos alimentos son más propensos a causar hinchazón y esto hace que se sienta lleno y tenso. Con frecuencia, los alimentos con alto contenido de fibra, como frijoles, cebollas, col, junto con las bebidas carbonatadas, pueden aumentar considerablemente la llenura.

Este problema se puede solucionar consumiendo porciones pequeñas, comer despacio y con pocas cantidades de sal, tomar suficientes líquidos saludables como agua, hacer ejercicio con regularidad y evitar al máximo los alimentos ácidos y las legumbres que pueda desencadenar la hinchazón estomacal.

Indigestión

Esta es una de las causas más comunes de un estómago tensionado, con síntomas de náuseas y flatulencias. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales indica que los alimentos ácidos, como los tomates o el jugo de naranja, pueden desencadenan la indigestión. Así mismo, el estrés, el alto consumo de cafeína, alcohol y bebidas carbonatadas pueden generar dolor estomacal.

Estreñimiento

Esta afección desencadena la disminución de deposición durante la semana y esto puede hacer el que abdomen se sienta lleno con cierta incomodidad. Expertos aconsejan consumir alimentos ricos en fibra, beber abundante agua y hacer ejercicio con regularidad, para que dicha afección no se presente.

El estreñimiento es una de las causas más comunes de un estómago tensionado y con sensación de llenura. | Foto: Getty Images

Ahora bien, también existen unas causas crónicas que desencadenan con facilidad la sensación de un estómago lleno y tenso; es por ello que Medical News Today las da a conocer:

Síndrome del intestino irritable:

Este síndrome se suele denominar SII, el cual hace referencia a un dolor estomacal que genera hinchazón y malestar. Por lo general, las personas con esta enfermedad pueden llegar a sufrir calambres abdominales, diarrea, estreñimientos y deposiciones incompletas. Este síndrome lo puede generar infecciones bacterianas, el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, la sensibilidad a algunos alimentos o un cuadro de estrés, ansiedad y depresión.

Úlceras estomacales

Una de las bacterias que más daña el revestimiento del estómago y genera úlceras estomacales es el Helicobacter pylori. Del mismo modo, las úlceras también las puede provocar el síndrome de Zollinger-Ellison, una afección que hace que los tumores crezcan en el intestino delgado superior. Cuando el organismo tiene una úlcera se produce una sensación de ardor y dolor que, por lo general, desaparece con el pasar de los días.

Reflujo gastroesofágico

Las personas con reflujo gastroesofágico pueden experimentar dolor y ardor en la parte superior del estómago, náuseas, vómitos, mal aliento, problemas respiratorios y desgaste en los dientes. Para evitar esta afección es importante eliminar los alimentos picantes y el alcohol, comer al menos tres horas antes de acostarse, mantener un peso moderado y dejar de fumar.

Gastroparesia

Esta enfermedad causa un retraso en el vaciado gástrico, esto quiere decir que el contenido del estómago no se vacía en el intestino delgado como lo hace con normalidad, y lo que hace es que el estómago se sienta lleno. Esto puede causar náuseas, vómitos, hinchazón abdominal, eructos constantes, sensación de llenura y pérdida del apetito.

Para tratar dichas afecciones crónicas y temporales es importante incrementar en la rutina diaria la práctica de alguna actividad deportiva, reducir los niveles de estrés y ansiedad con técnicas de respiración, consumir porciones pequeñas pero ricas en fibra y evitar los alimentos picantes y grasosos.