La temporada invernal o tener algún pariente cercano enfermo puede ser el primer paso para que el resfriado o la gripa se desarrollen en el cuerpo de las personas, por lo que es ideal contar con buenas defensas para que los virus no ataquen por completo al sistema inmune.
No obstante, cuando es demasiado tarde para prevenir estas enfermedades estacionales, lo que se recomienda es tratar y cuidar al cuerpo lo más pronto posible y de la mejor manera, yendo al médico y acatando sus recomendaciones, aunque también se puede reforzar con preparaciones caseras que acompañen las formulaciones médicas.
Los caldos, o sopas son una manera efectiva de hacerle frente a la gripa y a las dolencias presentadas por los resfriados, y aunque hay muchas maneras de prepararlas, se exponen tres para que haya opción de escoger la más adecuada, de acuerdo a los gustos y dietas de cada persona.
1. Sopa de ajo, mijo y algas.
El ajo es conocido por ser un antibiótico natural el cual contiene componentes esenciales para el incremento de defensas. Por su parte, el mijo es un aliado para la digestión por lo que es de fácil ingesta para el cuerpo, y las algas son alimentos utilizados para tratar la debilidad muscular y el cansancio, síntomas asociados con la gripa.
La receta consiste en fritar tres dientes de ajo con poco aceite, se le añaden dos tazas de caldo, dos cucharadas de mijo y algas al gusto. Esta mezcla se deja cocer por 45 minutos, y trascurrido este tiempo está lista para el consumo. Es recomendable que se consuma en horas de la noche para que el cuerpo tenga reposo luego de esta ingesta.
2. Sopa de tomillo y huevo
Esta preparación es aconsejable para tratar la tos que ocasiona la gripa, ya que este movimiento puede causar malestar en el pecho, provocando un dolor intenso en toda la caja torácica, además de ser un síntoma incómodo cuando se sale de la casa.
El tomillo, al tener cualidades antisépticas, es ideal para subir las defensas en el organismo, especialmente los relacionados con la tos. Por su parte el huevo es un alimento natural muy conocido por contener una gran variedad de vitaminas y minerales indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo.
Para esta receta, se deben fritar dos dientes de ajo y media cebolla en poco aceite, se puede añadir una zanahoria pequeña en cubos si se prefiere. Luego se le añaden dos tazas de caldo vegetal y dos ramas de tomillo.
Para crear mayor consistencia al caldo, se le añade un huevo crudo. A continuación se mezcla todo y se ingiere en el menor tiempo posible. Esta preparación puede tomarse al medio día ya que puede causar saciedad a la persona que presenta la gripa.
3. Sopa de cebolla
La cebolla es un alimento que ayuda en gran medida a desintoxicar el cuerpo, por lo que es una hortaliza muy utilizada para casos de resfriado. Esta sopa se ha convertido en una preparación muy simple y fácil de digerir por el cuerpo lo que la convierte en una receta efectiva para tratar la gripa.
La receta consiste en fritar una cebolla con muy poco aceite y una pizca de sal. Luego, cuando ya esté blanda la cebolla, se le añade una taza de caldo vegetal y, si se prefiere, una pizca de pimienta de Cayena. Todo esto debe hacerse con la olla tapada.
Luego, se bate la mezcla para generar buen espesor. Se sirve caliente y antes de tomarla, lo ideal es oler la sopa por un buen tiempo para que el cuerpo entre en calor y sienta el olor de la cebolla, con el fin generar una recuperación más rápida y efectiva.
Recuerde consultar al médico antes de realizar estas u otras recetas, ya que cada persona tiene un historial clínico distinto por lo que es mejor prevenir efectos secundarios.