La enfermedad por reflujo gastroesofágico se produce cuando el ácido del estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago (esófago), de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que algunos de los signos y síntomas más comunes de la enfermedad por reflujo gastroesofágico son los siguientes:
- Una sensación de ardor en el pecho (acidez estomacal), que suele sentirse después de comer y que puede empeorar a la noche o al estar acostado.
- Retroceso de ácido (regurgitación) de alimentos o de líquidos agrios.
- Dolor de pecho o en la parte alta del abdomen.
- Dificultad para tragar (disfagia).
- Sensación de nudo en la garganta.
Asimismo, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que entre los factores de riesgo para el desarrollo del reflujo están:
- Consumo de alcohol (posiblemente).
- Hernia de hiato (una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax y la cavidad abdominal).
- Obesidad.
- Embarazo.
- Esclerodermia.
- Tabaquismo.
- Recostarse a menos de tres horas después de comer.
Por ello, para evitar las molestias el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló remedios caseros son efectivos:
1. Agua con limón: hay que beber medio vaso de agua con una cucharada de jugo de limón en ayunas y antes de las comidas.
2. Té de jengibre: se deben agregar dos cucharadas de jengibre rallado en un litro de agua fría y consumir durante todo el día.
3. Bicarbonato de sodio: hay debe mezclar una cucharadita de bicarbonato en polvo en 250 ml de agua y se bebe cuando se sienta la molestia.
4. Té de manzanilla: hay que hervir una taza de agua y agregar un té de manzanilla que se podra consumir de dos a tres veces por día.
5. Jugo de sábila: hay que licuar 100 gramos de pulpa de la hoja de sábila con un litro de agua y consumir en el día.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, la biblioteca también recomendó dormir con la cabeza levantada, pues dormir con la cabeza a un nivel más alto que el estómago reduce la posibilidad de que los alimentos digeridos se devuelvan al esófago. “Colocar libros, ladrillos o bloques de manera segura debajo de las patas de la cama en la parte de la cabecera. También se puede usar una almohada en forma de cuña debajo del colchón. Dormir con almohadas extra no funciona bien para aliviar el reflujo o la acidez, debido a que las almohadas se pueden resbalar durante la noche”, explicó Medline Plus.
Asimismo, Mayo Clinic sugirió dormir del lado izquierdo, pues esto reduce la probabilidad de tener reflujo.
Adicional, hay que comer lentamente y masticar con cuidado. Poner el tenedor en el plato después de cada bocado, y volver a levantarlo cuando se haya masticado es una recomendación. Además, es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
De igual forma, otras recomendaciones son:
- Evitar los alimentos y las bebidas que provoquen reflujo gastroesofágico. Entre los desencadenantes más comunes se incluyen el alcohol, el chocolate, la cafeína, los alimentos grasos y la yerbabuena.
- Evitar usar ropa ajustada. Las prendas apretadas alrededor de la cintura ejercen presión en el abdomen y el esfínter esofágico inferior.
- Evitar agacharse o hacer ejercicio inmediatamente después de comer. Lo anterior provoca reflujo.