Dejar de fumar es uno de los retos más complejos para las personas que tienen este vicio. Esto debido a que la nicotina es uno de los alcaloides que más dependencia crea en el organismo.

En ese sentido, muchos fumadores terminan recayendo en el consumo de tabaco, a pesar de estar realmente decididos a dejarlo.

A pesar de que la nicotina conecta directamente con las partes del cerebro que se encargan del placer, es mucho más el daño que produce en el cuerpo.

De hecho, cerca de la mitad de los cánceres en el mundo se deben un factor de riesgo determinado, y el tabaco y el alcohol son los primeros en la lista, según un estudio reciente.

Por esto, los expertos recomiendan que los fumadores dejen de lado el consumo de cigarrillo, apoyándose en alternativas que sacien su dependencia a la nicotina.

Algunas de las pautas que pueden ayudar a dejar de fumar incluyen:

  • Terapias de reemplazo de nicotina

Estas se usan más que todo para quienes llevan mucho tiempo fumando y tienen una gran adicción.

Parches, aerosoles y otros elementos de nicotina pueden ayudar a reemplazar el efecto de los cigarrillos.

  • Evitar las situaciones de consumo

Cuando una persona está intentando dejar el cigarrillo, por lo general resulta tentado cuando se junta con otros fumadores o frecuenta lugares en donde fumaba.

Por eso, lo mejor es alejarse de estos espacios mientras se elimina el hábito, también disminuir el consumo de alcohol si se es un fumador social.

De acuerdo con los expertos, el vaporizador no es una solución efectiva para dejar de fumar, pues también crea dependencia y puede tener efectos nocivos para la salud. | Foto: 6okean
  • Practicar ejercicio regularmente

Está demostrado que hacer actividad física de forma constante puede ayudar a dejar de fumar, dándole al organismo la serotonina que le proporcionaba este vicio.

Asimismo, puede ayudar con el estrés que produce la abstinencia, mientras aporta a la recuperación física que tiene el cuerpo tras dejar el cigarrillo.

  • Relajarse o meditar

Existen técnicas de relajación o meditación que pueden ser útiles en el proceso de dejar de fumar.

Estas se puede convertir en un hábito que ayude a quien está dejando el cigarrillo con la ansiedad que produce.

  • Pedir ayuda

Como se mencionó anteriormente, dejar de fumar es una decisión que conlleva mucha paciencia y voluntad, por eso los expertos recomiendan no hacerlo solo.

Familia, amigos e incluso un profesional de la salud puede ser de gran ayuda para alguien que quiere dejar de fumar y no lo logra.

De acuerdo con Mauricio Orozco-Levi, neumólogo y jefe del Centro para el Cuidado de la Salud Respiratoria de la Fundación Cardiovascular de Colombia, desde la medicina existen tres formas de tratamiento del tabaco:

  1. Complementarias: los medicamentos que permiten manejar la abstinencia, aquellos que permiten ir disminuyendo de forma progresiva la adicción a la nicotina.
  1. Terapia, que maneja los aspectos sociales, psicológicos y conductuales.
  1. Ejercicio: este genera una serie de sustancias que hacen que aquellas áreas del cerebro donde es recibida la nicotina se estimulen y disminuye la sensación de craving de las personas que han sido fumadoras.