Subir de peso cuando no se lleva una dieta saludable o no se practica ejercicio es relativamente fácil. Sin embargo, perder esos kilos de más es una tarea que en ocasiones se puede tornar compleja.

En este proceso, la alimentación es determinante. “Bajar de peso en forma saludable no se trata solamente de seguir una dieta o programa. Se trata de adquirir un estilo de vida que incluye una alimentación saludable y actividad física regular”, aseguran los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican en el mundo mueren 2,8 millones de personas por problemas relacionados con sobrepeso u obesidad. La diabetes tipo 2, fallo hepático, afecciones musculoesqueléticas, depresión y ansiedad, son afecciones que pueden afectar a quienes no tienen un peso saludable.

Una de las recomendaciones de los expertos es que en una dieta equilibrada se deben consumir alimentos ricos en nutrientes, proteínas y minerales, pero eliminar aquellos que no aportan mucho y que agregan grasas y azúcares al organismo. Estos son diez de los principales productos que deben evitarse en la dieta si se quiere perder peso.

1. Azúcar de mesa

El azúcar de mesa no es un alimento necesario, pues no aporta ningún nutriente beneficioso para el funcionamiento del organismo, sino solo hidratos simples y calorías de fácil asimilación, precisa un artículo publicado en la revista de bienestar Vitónica. En torno a estos productos, la OMS recomienda que el consumo de azúcar no sea superior al 5 % del total de calorías consumidas en una jornada.

2. Papas fritas

Si bien se trata de un alimento que puede ser rico al paladar, aporta grasas y sodio, no sacia y en muchas oportunidades se vuelve adictivo. Dado que estas papas no aportan fibra ni proteínas y tampoco vitaminas ni minerales, pero sí calorías, lo recomendable es eliminarlas de la dieta.

3. Harinas refinadas

Las harinas refinadas son aquellas que provienen de fuentes naturales como el trigo, pero que han pasado por un proceso industrial para volverlas más finas. En este paso pierden buena parte de sus nutrientes y componentes. En algunas oportunidades son mezcladas con azúcar, asegura el porta Muy Salud, de España, publicación digital especializada en temas de salud y científicos.

4. Embutidos

Las salchichas, los chorizos, el salami, la morcilla y el jamón son algunos de los embutidos más famosos, pero también causantes de la aparición de enfermedades cardiovasculares, según un artículo publicado en la revista especializada BMC Medicine.

5. Bebidas alcohólicas

El alcohol es uno de los alimentos con más densidad energética, aumenta el apetito y no proporciona sensación de saciedad, lo que lleva a los consumidores a aumentar la ingesta de alimentos. Se caracteriza porque su aporte energético es pobre nutricionalmente.

6. Helados comerciales

La mayor parte de los helados comerciales son ricos en grasas y azúcares añadidos, combinación que los convierte en una preparación que no sacia sino que, por el contrario, puede incentivar a comer más. Lo ideal es consumir helados caseros sin azúcares añadidos.

7. Bebidas azucaradas

La mejor bebida es el agua y más aún si la persona busca bajar de peso, ya que los refrescos poseen gran cantidad de azúcar y aportan calorías vacías a la dieta. Adicionalmente, tienen sustancias con efecto adictivo en el organismo tales como la cafeína y sus derivados. Por ello, lo ideal es evitar las bebidas industriales.

8. Jugos de fruta o en caja

La fruta es buena, pero al consumirla en jugos pierde la fibra y se convierte en fructosa; mientras que los jugos de caja están llenos de saborizantes y jarabes que los hacen más dulces. Son una bebida poco recomendable para la salud y si el objetivo es adelgazar, con menor razón, según plantea una información de la cadena de gimnasios Bodytech.

9. Snack de bolsa

Otro de los alimentos que se debe evitar para adelgazar son los carbohidratos. Esto incluye galletas, arroz, cereal, barras de cereal azucaradas y pan, entre otros. El portal Mejor con Salud indica que estos productos contienen azúcares simples que provocan alteraciones de la glucosa en la sangre.

10. Pizza

Ya sea congelada o comprada y lista para consumir, la pizza es una preparación que tradicionalmente se elabora con harinas refinadas y variedad de productos grasos como quesos curados y semicurados, embutidos, salsas y demás. Lo recomendable es elaborar las pizzas caseras con cereales integrales, vegetales, legumbres u otros ingredientes de calidad, frescos y no procesados.