El corazón es uno de los órganos más expuestos a sufrir diversas enfermedades. Las afecciones cardíacas incluyen problemas en los vasos sanguíneos, el ritmo cardíaco, defectos cardíacos de nacimiento y enfermedad de las válvulas y del músculo cardíaco, entre otras.

Una de las mejores formas de prevenirlas es llevando una dieta saludable y equilibrada, además de realizar actividad física. Una alimentación sana siempre traerá efectos positivos para la salud, especialmente para la cardiovascular.

Expertos de la Clínica de Mayo realizan una serie de recomendaciones en torno a cómo y qué se debe comer para mantener un corazón sano. Lo primero que advierten es que es tan importante la cantidad de lo que se ingiere como el mismo alimento. Cuando una persona come hasta que se sienta llena puede que consuma más calorías de las que debe.

Las verduras y frutas son buenas fuentes de vitaminas y minerales, tienen pocas calorías y son ricas en fibra dietética. También contienen sustancias que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Consumir estos alimentos puede ayudar a reducir la ingesta de alimentos calóricos, como carnes, queso y galletas.

Elegir granos integrales es buena opción pues son buenas fuentes de fibra y otros nutrientes que cumplen un papel en la regulación de la presión arterial y la salud del corazón. La idea es que estos productos reemplacen los obtenidos de granos refinados.

Limitar la cantidad de grasas saturadas y grasas trans es un paso importante para reducir el nivel de colesterol en la sangre y disminuir el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias. El colesterol alto puede causar la acumulación de placa en las arterias, llamada ateroesclerosis, que puede incrementar el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

De igual forma, los expertos aconsejan bajar el consumo de sal. Una gran cantidad de este producto puede causar presión arterial alta, un factor de riesgo de enfermedad cardíaca. Limitar el consumo de sal (sodio) es una parte importante de una dieta saludable para el corazón.

Adicionalmente, la Fundación Cardioinfantil recomienda evitar el consumo excesivo de azúcar y dulces, incluso en las bebidas, ya que esto ayudará a prevenir la diabetes.

También aconseja realizar ejercicio al menos 30 minutos al día. Caminar, trotar, correr, bailar, nadar o cualquier otro deporte ayudará a que la persona se sienta mejor de salud. En el trabajo, realizar pausas activas para poner en actividad el corazón y manejar los niveles de estrés.

La Fundación Española del Corazón, por su parte, recomienda 10 alimentos puntuales que son clave para mantener un corazón sano.

1. Nueces. Este producto es ideal para prevenir y cuidar problemas cardiovasculares gracias a sus altos niveles de ácidos grasos Omega-3, que protegen el corazón.

2. Brócoli. Por ser rico en ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K, antioxidantes, este alimento ayuda a reducir el riesgo de accidentes vasculares.

3. Chocolate negro. Ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias y evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.

4. Fresas. Contienen flavonoides, que contribuyen a dilatar las arterias, protegen el endotelio (la capa interior de los vasos sanguíneos) y controlan la tensión arterial.

5. Curry. La curcumina, un potente antioxidante presente en este condimento, reduce las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca e hipertensión por sus propiedades antiinflamatorias.

Las nueces son ideales como alimento para prevenir enfermedades del corazón.

6. Té verde. Una o dos tazas al día contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que ayudan a disminuir los niveles altos de grasa en la sangre.

7. Aceite de oliva. La Fundación Española del Corazón reconoce que la ingesta diaria de aceite de oliva ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a su composición en ácidos grasos y por sus antioxidantes.

8. Salmón. Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos e incrementa la fluidez de la sangre, al mejorarse la elasticidad de las paredes arteriales.

9. Vino tinto. El etanol y los polifenoles tienen efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la ateroesclerosis.

10. Legumbres. Diferentes estudios avalan que sus proteínas de excelente calidad y su poca grasa favorecen unos saludables niveles de colesterol en sangre.