Las articulaciones son una parte muy importante del cuerpo y es donde se unen dos o más huesos, como el codo, el hombro, la rodilla o la cadera.

El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos (NIAMS, por sus siglas en inglés) señala que las articulaciones pueden dañarse por muchos tipos de lesiones o enfermedades, entre las que se incluyen la artritis, la bursitis o las dislocaciones, entre otras. Explica que los tratamiento de estos problemas articulares varían según su causa.

El cartílago es un elemento que juega un rol clave en la salud de las articulaciones. Se trata de un tejido flexible que se sitúa en los extremos de los huesos y su labor principal es evitar el roce entre las estructuras óseas que componen el organismo. Es de mencionar que cuando los cartílagos se encuentran en óptimas condiciones, las articulaciones gozan de una salud óptima, así como su movilidad. No obstante, con el paso de los años los cartílagos tienden a deteriorarse, abriendo camino a diferentes afecciones.

La alimentación y la salud son dos factores que van de la mano. En el caso de los dolores articulares, los alimentos antiinflamatorios, ricos en nutrientes, pueden contribuir a disminuir el dolor. Es de destacar que la ingesta de nutrientes debe ser moderada y, en lo posible, bajo supervisión médica. El consumo inadecuado de nutrientes puede acelerar el deterioro de los cartílagos y derivar en otras afecciones.

La Arthritis Foundation afirma que el sobrepeso aumenta la inflamación de las articulaciones. “Por cada libra de exceso de peso se ejerce una presión de cuatro libras adicionales en las rígidas e hinchadas articulaciones. Una dieta saludable le servirá para adelgazar y conservar la salud de huesos, articulaciones y tejidos”, explica.

Artritis | Foto: Getty Images

La fundación con sede en Atlanta, Estados Unidos, recomienda a los pacientes que sufren de dolores articulares llevar una dieta estilo mediterráneo, consistente de frutas, verduras, aceite de oliva, fríjoles, nueces y semillas. Estos alimentos pueden ayudar a disminuir el dolor al proveerle al organismo de poderosos nutrientes antiinflamatorios. Advierte que la ingesta de alimentos procesados con alto contenido de azúcar y grasa, así como la comida chatarra, aumenta la inflamación y empeora los síntomas de la artritis –la enfermedad más común de las articulaciones–, además de que predispone al organismo a otras enfermedades crónicas.

“Lo bueno es que numerosos estudios han descubierto una conexión entre los alimentos, los suplementos dietéticos (como vitaminas, minerales y ácidos grasos) y ciertos tipos de artritis y enfermedades asociadas tales como gota, artritis reumatoide (AR), osteoartritis (OA) y osteoporosis”, afirma la Arthritis Foundation.

Hay un sinnúmero de alimentos que contribuyen a la salud de las articulaciones, sobre todo aquellos con propiedades antiinflamatorias. Las frutas ricas en vitamina C, como la naranja, el kiwi, la papaya, la piña, la fresa o el limón son ideales para los pacientes con estas dolencias, pues son una gran fuente de antioxidantes que ayudan a sostener la fortaleza del sistema inmunológico, además de proveer de colágeno al organismo.

La ingesta de cerezas es conveniente. De acuerdo con la fundación estadounidense, esta fruta es una gran fuente de antocianinas, unos pigmentos a los que se les atribuyen importantes capacidades antiinflamatorias. Es de mencionar que las antocianinas se encuentran en otras frutas de color rojo y morado, como las fresas, frambuesas, zarzamoras y arándanos. “Sin embargo, las cerezas agrias contienen los niveles más elevados”, destaca.

¿Cómo mantener sanos los huesos? Estas son las recomendaciones que dan los expertos | Foto: Getty Images

El brócoli, las coles de Bruselas y el repollo también son recomendados por la fundación: “Estas verduras forman parte de la familia de los crucíferos y están repletas de un compuesto llamado sulforafano, que ayuda a retrasar el daño al cartílago en las articulaciones con osteoartritis, según un estudio con ratones del 2013″. La col rizada (berza) y la coliflor son otros alimentos ricos en sulforafano.

La cúrcuma posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a las dolencias articulares. De acuerdo con Arthritis Foundation, la curcumina, un compuesto presente en la cúrcuma, puede ser útil para el manejo de enfermedades articulares inflamatorias crónicas, según un artículo de International Journal of Molecular Sciences del 2012.

Por último, está el ajo, miembro de la familia alliaceae, que incluye a cebollas y puerros. Estos alimentos poseen un compuesto llamado disulfuro de dialilo que ayuda con el tratamiento de distintos trastornos, incluyendo artritis. “Las personas que lo consumieron regularmente mostraron menos evidencia de OA de cadera en imágenes de rayos X, según un estudio realizado en 2010. Se piensa que el disulfuro de dialilo limita el daño de las enzimas que destruyen el cartílago”, señala la fundación.