El National Heart, Lung and Blood Institute (NHLBI) explica que el colesterol “es una sustancia cerosa, similar a la grasa, que el cuerpo necesita para gozar de buena salud”, pero cuando los niveles son altos puede ser perjudicial, colocando en riesgo la vida de una persona.
Por su parte, The Texas Heart Institute describe el colesterol como un lípido que se encuentra en todas las células del organismo, que contribuye en la formación de algunas membranas y en la producción de hormonas. Existen tres tipos de colesterol: LDL (malo) y HDL (bueno), siendo el primero, altamente peligroso para la salud del corazón y el VLDL, igual de desfavorable.
Se debe tener en cuenta que principalmente esta afección se desarrolla debido a una alimentación baja en nutrientes y rica en grasas saturadas; también por la inactividad física que no la contrarresta.
Por esto, muchas enfermedades están asociadas con el colesterol, entre ellas, la aterosclerosis, que es una enfermedad que se debe a la acumulación de placa dentro de las arterias, que según la entidad, es “la principal causa de muerte en Estados Unidos”.
Alimentos que ayudan a reducir el colesterol
Es entonces que en una publicación de Harvard Health Publishing se reveló la lista de alimentos que ayudan a reducir los niveles de colesterol, sin embargo, se aconseja consultar con un nutricionista para incluirlos en una dieta adecuada.
Avena
Es el cereal más completo que se conoce porque es fuente de nutrientes y múltiples vitaminas que benefician al organismo. De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, la avena puede regular los niveles de azúcar de la sangre y fortalecer el sistema inmunológico.
Entre las ventajas que se encuentran tras su ingesta, puede contribuir en la pérdida de peso, ya que al ser un alimento rico en fibra produce saciedad reduciendo el apetito. Además, al tener un efecto antioxidante ayuda en el flujo sanguíneo, contrarrestando problemas como la tensión alta.
Es entonces que al igual que el colesterol, las hojuelas de avena actúan como antihipercolesterolémica, asegura Salud 180, que cumple con la función de desvanecer el exceso de colesterol en el torrente sanguíneo.
Aceite de oliva
Como bien se sabe, el aceite de oliva se obtiene tras la presión a la que se someten las aceitunas, siendo una de las grasas vegetales con más prelación en el mercado.
Tua Saúde indica que puede ayudar a prevenir la anemia gracias a que contiene vitamina C, porque cumple con absorber el hierro, mineral que, al ser insuficiente, provoca el desarrollo de una anemia ferropénica.
La Fundación Española del Corazón asegura que el consumo de aceite de oliva no solo reduce los niveles de colesterol LDL, sino que tiene la capacidad de aumentar el HDL, por su gran contenido antioxidante.
Legumbres
Lo que más caracteriza a este tipo de alimentos (garbanzo, frijol, lenteja) es su aporte proteico, sus fibras solubles y el bajo contenido en grasa, incluso tiene la capacidad de regular el azúcar.
Según el Gobierno de México a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural los cultivos de leguminosas son gratificantes para la agricultura porque permiten la fertilidad del suelo combatiendo el cambio climático.
“Asimismo, las legumbres pueden contribuir a la mitigación del cambio climático, reduciendo la dependencia de los fertilizantes sintéticos utilizados para aportar nitrógeno al suelo”, señala la Organización de las Naciones Unidas, que informa que en el 2016 se declaró el Año Internacional de las Legumbres, una celebración coordinada con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El sitio web mencionado precisa que, como las legumbres son ricas en fibras, estas disminuyen la absorción de grasa que vienen de los alimentos, que al estar compuestas de antioxidantes como las saponinas, reducen el riesgo de que la grasa se deposite en las arterias.