Las heridas son lesiones frecuentes en el día a día de una persona debido a distintas causas que pueden ser superficiales, profundas o perforantes. Aunque en muchos casos no son graves, es importante limpiarlas y desinfectarlas para que puedan cicatrizar correctamente y se eviten posibles infecciones.
De acuerdo con Medline Plus, las heridas por lo general rompen la piel y algunos tejidos del cuerpo. Entre las lesiones más comunes están mordeduras de animales, moretones, quemaduras, golpes, lesiones por electricidad, fractura de huesos, distensiones y cortaduras.
Las heridas se clasifican en limpias y sucias o infectadas. Según KidsHealth, las primeras se asocian a un menor riesgo de infección, lo cual facilita su cuidado. En cuanto a las segundas, requieren de un tratamiento especial, así como a la supervisión para prevenir infecciones, ya que son ocasionadas por cortes profundos.
En ese sentido, cuando las heridas son profundas, se debe acudir de inmediato al médico para una sutura; sin embargo, cuando las lesiones son menores, se pueden tratar desde casa con remedios caseros, una limpieza adecuada y una alimentación saludable para ayudar a cicatrizar rápidamente la lesión.
Cabe mencionar que para lograr una buena cicatrización de una herida es importante mantener hidratado el organismo, ya que esto ayuda a restaurar los tejidos de la piel. Adicional a ello, también es importante conocer que algunos alimentos ayudan a que este proceso se dé con facilidad.
Es por ello que el portal Tua Saúde ha dado a conocer los alimentos que son ideales para restaurar los tejidos de la piel luego de una lesión menor y grave.
- Proteínas: los alimentos que son necesarios para cerrar las heridas y formar nuevos tejidos en la piel son la carne baja en grasa, el huevo, pescado, gelatina, leche y sus derivados.
- Omega-3: para reducir la inflamación de la herida y facilitar su cicatrización, se aconseja consumir sardinas, salmón, atún o semillas de chía.
- Vitamina C: expertos aconsejan consumir frutas como la naranja, mandarina, fresa, piña, brócoli, kiwi, toronja, pimiento verde y tomate para favorecer la formación del colágeno y también ayuda a mantener la firmeza de la piel.
- Vitamina K: cuando se tiene una herida de gravedad, por lo general se tiende a coagular la sangre, es por ello que los expertos en salud aconsejan consumir brócoli, espárragos o espinaca para actuar en este proceso de coagulación sanguínea y a detener las hemorragias. Del mismo modo, actúan como cicatrizantes naturales.
- Hierro: el hígado, las carnes de ave y pescados, los mariscos, la yema del huevo, los garbanzos, los guisantes o las lentejas son ideales porque ayudan a mantener las células sanguíneas saludables y aportes nutrientes en el lugar de la herida.
- Valina: para favorecer la regeneración rápida de los tejidos que sufrieron la lesión, se recomienda consumir soja, nuez de Brasil, cebada o berenjena.
- Vitamina E: gracias a su efecto antioxidante, el aceite de girasol, el maíz, las semillas de girasol, las avellanas y los cacahuates ayudan en el proceso de la cicatrización de una herida.
- Vitamina A: en cuanto al fortalecimiento del sistema inmune, lo ideal es consumir zanahoria, tomate, mango o remolacha, que también funciona para prevenir la inflamación de las heridas.
Ahora bien, también existen alimentos que no se deben consumir después de una cirugía, mientras se tengan puntos de una herida. Por ejemplo, no se aconseja consumir dulces, refrescos o carnes procesadas, como las salchichas, porque estos pueden irritar la herida y también perjudican considerablemente la cicatrización. Esto pasa porque el azúcar y la grasa industrializada que contienen dichos alimentos aumentan la inflamación en el organismo y dificultan la circulación en la sangre.