La mezcla de algunas de estas comidas y bebidas con distintos tipos de antibióticos o demás tratamientos ante las dolencias, puede llegar a no ser beneficioso para nuestro organismo. Pues existen algunos riesgos a la hora de ingerir determinados alimentos que son muy comunes si a la vez se está tomando un medicamento.
No todos los organismos son iguales, por eso se debe conocer las diferentes reacciones que puede provocar al momento de tomar ciertos alimentos. Es importante que pregunte en las consultas con los médicos o, en su defecto a los farmacéuticos. Ellos son los encargados de poner sobre la pista de las combinaciones que se pueden hacer o la dieta que se ha de llevar si se está bajo prescripción médica.
Benjamín Bowers, fundador de Satia Nutrition, en una entrevista en el medio ‘Daily Mirror’ dijo: “Una interacción no deseada entre alimentos y medicamentos puede ocurrir cuando algo que ha comido altera la forma en que el cuerpo metaboliza las medicinas”.
Por ello, ha aportado recomendaciones. Bowers aconsejó mantener los productos lácteos alejados de los antibióticos como la tetraciclina y la fluoroquinolona, que se utilizan para tratar cierta variedad de infecciones y además explicó: “Los productos lácteos pueden interferir con la forma en que los antibióticos se absorben en el torrente sanguíneo, dejándolo vulnerable a las infecciones y poniendo en riesgo su salud”.
También, detalló que los zumos de frutas o las bebidas con alcohol pueden impedir la absorción por parte del cuerpo de los distintos medicamentos, por lo que aconsejó que el agua es la mejor opción a la hora de tomar un tratamiento, sobre todo si se trata de antibióticos.
Bowers señaló que el zumo de pomelo puede ser peligrosa a la hora de mezclarla con algún medicamento. “Esta bebida cítrica aparentemente inocente puede causar estragos cuando se combina con ciertos medicamentos, incluidos los bloqueadores de los canales de calcio y las estatinas”, enfatizó.
El pomelo puede afectar ya que sus enzimas CYP3A, son responsables de metabolizar muchas medicinas, lo que puede aumentar o disminuir la ‘biodisponibilidad’ de algunos medicamentos.
Es importante recalcar que, como resultado un fármaco se acumula en el cuerpo, lo que puede tener graves consecuencias para la salud, como un posible daño hepático y rabdomiólisis, que es cuando el tejido muscular dañado libera sus proteínas y electrolitos en la sangre, lo que puede dañar el corazón y los riñones.
El fundador de Satia Nutrition, también mencionó que la ingesta de los quesos añejos y vino puede causar problemas cuando una persona se medica contra la depresión y dijo:
“Estos antidepresivos requieren un cuidado especial cuando se trata de tu dieta, ya que ciertos alimentos con alto contenido de tiramina, como los quesos añejos y el vino, pueden causar picos peligrosos en la presión arterial”.
Finalmente, concluye con las complicaciones que puede tener una persona cuando mezcla paracetamol y el tylenol con alcohol: “Aunque el alcohol generalmente es pesado para el hígado, tratar las mañanas posteriores con esta pequeña pastilla puede llevar a su hígado a un viaje realmente salvaje”. Pues aconsejó que es mejor evitar el alcohol cuando está tomando alguno de esos medicamentos y así evitar un riesgo de toxicidad hepática.