La vesícula es un órgano en forma de pera que se encuentra ubicado en la zona derecha del abdomen, justo debajo del hígado. Esta parte importante del cuerpo contiene fluido digestivo llamado bilis, que se libera al intestino delgado. De esta manera, cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común.
Sin embargo, cuando se forman depósitos duros de bilis que se forman en este órgano, se producen los denominados cálculos biliares o piedras en la vesícula. Estas piedras suelen tener tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes; y según Mayo Clinic, algunas personas desarrollan solamente un cálculo biliar, mientras otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo.
Este problema de salud no causa signos o síntomas, pero en caso de alojarse algún cálculo biliar se puede detectar los siguientes:
- Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte derecha superior del abdomen.
- Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte central del abdomen, justo debajo del esternón.
- Dolor de espalda justo entre las escápulas.
- Dolor en el hombro derecho.
- Náuseas o vómitos.
- Color amarillento de la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia).
- Fiebre alta con escalofríos.
Ante estos síntomas, es fundamental acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir dependiendo de la condición física de cada paciente. Adicional a ello, al conocer que se trata de cálculos biliares, es fundamental llevar una dieta saludable, rica en vitamina y minerales. No obstante, es clave tener presente que no todos los alimentos son beneficiosos cuando se tiene esta enfermedad.
A continuación, el portal web Alimente da a conocer algunos alimentos que no se deben consumir cuando se tienen cálculos en la vesícula:
- Mantequilla
- Salsas
- Frituras o pescados grasos
- Bollería y la repostería
Por otra parte, la nutricionista Elena Barquín, del Instituto de Obesidad (Madrid) indicó a Alimente que también conviene “moderar el consumo de alimentos flatulentos, frutas no maduras y bebidas gaseosas”.
Ahora bien, la dieta que recomiendan los expertos en salud para aliviar los síntomas de las piedras en la vesícula es: “alimentos con alto contenido en fibra, carnes magras (pollo o pavo), pescados blancos (merluza o bacalao) y lácteos y derivados desnatados”. También es fundamental incluir cereales integrales, frutas y verduras en general y, por supuesto, el aceite de oliva virgen extra.
“Llevar una dieta equilibrada y saludable, reduciendo el consumo de alimentos grasos y azúcares, evitando las comidas abundantes y copiosas, comiendo despacio y tranquilos, y repartiendo las comidas en varias tomas al día; lo ideal sería entre cuatro y cinco ingestas”, indica el experto.