De acuerdo con el doctor William Yancy Jr., director del Duke Lifestyle and Weight Management Center en Durham, Carolina del Norte, “los adultos mayores de 50 años enfrentan todo tipo de retos para mantener un peso saludable, desde la artritis y otros problemas de salud que afectan la energía, movilidad y el balance hasta problemas de sueño y estrés, que pueden descarrilar cualquier dieta”, en palabras que recoge el portal Aarp.
Según el mencionado sitio web, hay factores en el estilo de vida y fisiológicos que pueden hacer más difícil buscar bajar de peso luego de los 50 años, pero hay que hacer un esfuerzo más grande para lograrlo.
Cuando las personas de la tercera edad no se alimentan bien, pueden enfrentarse, por ejemplo, a la aparición de un deterioro cognitivo, anemias, dificultad para controlar muchas enfermedades y una aceleración de las afecciones degenerativas, según información de la compañía de salud Sanitas, de España.
Además, es importante tener presente que el proceso de envejecimiento afecta a la función digestiva, por lo que se reduce la absorción intestinal de los nutrientes, pudiendo ocasionar en las personas mayores cuadros de desnutrición, aun cuando estas requieran una menor cantidad de energía y, como consecuencia, necesiten comer menos.
De acuerdo con los expertos, los cambios que se producen en el organismo con la edad exigen aumentar la ingesta de determinados nutrientes para mantener una alimentación equilibrada que cumpla con sus necesidades nutricionales, impuestas por el deterioro asociado al envejecimiento.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que en la alimentación de los adultos de la tercera edad se debe evitar consumir:
- Las calorías vacías o huecas: estos son alimentos que tienen muchas calorías, pero pocos nutrientes, como papas fritas, dulces, productos horneados, bebidas azucaradas y alcohol.
- Grasas: es importante evitar aquellos productos que contienen grasas saturadas y trans. Las saturadas son grasas de origen animal como las carnes rojas y embutidos, mientras que las trans son grasas procesadas en margarina y grasa alimentaria. Se pueden encontrar en los productos horneados que se venden en tiendas o alimentos fritos en los restaurantes de comida rápida.
- Lácteos enteros: la leche y los derivados lácteos hay que tomarlos desnatados o semidesnatados.
- La sal y el azúcar: se debe limitar el consumo de sodio porque puede generar retención de líquidos y azúcar, es posible que incida en enfermedades como la diabetes.
- Condimentos: debe minimizarse el consumo de los alimentos muy condimentados y las frituras.
Dos poderosos ejercicios para bajar de peso después de los 55 años
Una recomendación de los expertos para bajar de peso es hacer ejercicio con pesas para desarrollar masa muscular. Es claro que después de los 50 años se ha perdido aproximadamente 10 % de la masa muscular, un tema relevante, pues la disminución de la masa muscular afecta la forma en la que se queman calorías.
Si lo que se quiere hacer son ejercicios en casa, el portal Mujer Hoy recomienda hacer ejercicios como subir escaleras, para activar el corazón y preparar el cuerpo.
También recomienda las sentadillas o planchas, para fortalecer toda la zona del core. Así como el fondo de tríceps, que se centra en la tonificación de los brazos, y burpees, el cual está enfocado para bajar de peso.
Practicar una actividad deportiva siempre es una de las principales recomendaciones de los especialistas para bajar de peso, pero después de los 50 años lo más aconsejado es realizar un deporte que apasione.
Algunas alternativas de bajo impacto para los mayores de 50 años pueden ser: pilates, yoga, zumba, bailar, aeróbicos o gimnasia, caminatas largas y con buen ritmo. Lo más importante es encontrar algo que se disfrute, pues dejará de ser una tortura y una obligación para bajar de peso y se convertirá en una actividad agradable.