Los pulmones y el aparato respiratorio hacen posible el proceso de respiración, permitiendo la entrada de oxígeno en el cuerpo por medio de la inspiración o inhalación y expulsan el dióxido de carbono por medio de la expiración o exhalación. Este intercambio de oxígeno y dióxido de carbono recibe el nombre de respiración.
Según un estudio de la Universidad Johns Hopkins sobre la calidad del aire, el mundo entero está respirando aire contaminado, no solo por la presencia del coronavirus sino también por las sustancias químicas derivadas del petróleo que ponen en riesgo la salud de los pulmones.
“Una persona expuesta prolongadamente a la contaminación del aire tendría un peor resultado si estuviera expuesta a la covid-19”, comentó la neumóloga Meredith McCormack, directora del American Lung Association, en el New York Times.
Científicos de la Universidad de Harvard, en cabeza del Dr. Aaron Waxman, encontraron que no solo el aire puede afectar los pulmones, sino también una mala alimentación, la postura corporal y la falta de ejercicio.
“Aunque los pulmones se terminan de desarrollar a los 25 años, la falta de cuidados hacen que empiecen a envejecer antes de esta edad. Esto se debe al tabaquismo, al tener una postura encorvada que disminuye el espacio de la caja torácica y a la falta de ejercicio; esto hace que los músculos que soportan los pulmones, se debiliten”, comentó Waxman, director del Programa de Enfermedad Pulmonar del Hospital Brigham.
Según reveló la doctora Vanessa García Larsen, de la Escuela de Salud Pública de Bloomberg a Science Daily, si no se toman las medidas necesarias para cuidar la salud de los pulmones en 10 años se podría perder el 50 % de la capacidad pulmonar.
“Es casi imposible no estar expuestos a la contaminación ambiental que afecta nuestra función pulmonar. Si no hacemos nada para cuidarla, podemos tener riesgos de mortalidad de enfermedades como cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedades cardiacas”, aseguró García.
Cabe mencionar que la alimentación influye en el estado de salud de este órgano. Un estudio de la European Respiratory, hecho en 2019, encontró que la ingesta de manzanas, peras, piñas, zanahorias y naranjas, todas ricas en antioxidantes y flavonoides (nutrientes), ayudan a mejorar la función pulmonar; en especial la salud de los pulmones de quienes han optado por dejar de fumar.
La doctora Vanessa García Larsen, le hizo seguimiento a 500 personas durante 4 años y encontró algunos alimentos que disminuyeron el volumen respiratorio forzado y las enfermedades asociadas a la disminución de la función pulmonar.
- Manzanas: esta fruta es rica en flavonoides, que ayudan a proteger los pulmones contra la contaminación del aire, en especial del humo de cigarrillo. Su contenido rico en antioxidantes permite que el cuerpo deseche los radicales libres del aire contaminado, ya que estos pueden causar inflamación pulmonar y daño en los tejidos; afectando directamente la capacidad pulmonar.
- Zanahoria y cilantro: por un lado, el cilantro elimina metales pesados, mientras que la zanahoria es una fuente rica en vitaminas A, B, C, E y K, lo que beneficia a los tejidos de los pulmones ayudando a regenerarlos y a purificarlos mientras se eliminan los agentes irritantes y la congestión.
- Ajo con limón: el ajo contiene antioxidantes y funciona como un antibiótico natural, antiviral y antibacteriano que ayuda a subir sus defensas. El limón contiene vitamina C y elimina los excesos de flema que se encuentran en la garganta.
- Naranja y piña: entre las propiedades de estás frutas esta la de reducir la hinchazón, eliminar las flemas, desinflamar las vías respiratorias y aumentar las defensas. Se recomienda comerlas juntas y en rodajas ya que de esta forma se pueden aprovechar mejor los nutrientes de estos frutos.