Alimentarse de manera equilibrada es la mejor forma de mantenerse saludable y obtener todos los nutrientes que el organismo requiere para funcionar de manera adecuada. No obstante, es importante prestar atención a la forma en la que se combinan los alimentos en una comida.
Es posible que la mezcla inadecuada de productos genere malestares como indigestión o impida que el cuerpo absorba los nutrientes de manera correcta. Si los alimentos se consumen bien, aportan propiedades, nutrientes y proteínas, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, pero si se ingieren con una combinación equivocada, afectan al organismo. Estas son algunas de las mezclas que deberían evitarse.
Espinacas con queso
Estos vegetales de hojas verdes, contienen unas sustancias llamadas oxalatos, las cuales impiden que el organismo absorba de manera correcta el calcio. Por esta razón, no es conveniente mezclar estas verduras con el queso y con otros lácteos. Por el contrario, es recomendable mezclar los productos ricos en calcio con alimentos que cuenten con una cantidad significativa de vitamina D. Dicho nutriente ha demostrado ser capaz de potenciar la absorción del mineral y de incrementar la densidad ósea.
Lentejas con leche
Estos dos alimentos no se comportan bien si se consumen juntos. Si una persona consume lentejas y luego ingiere un vaso de leche, al mezclar ambos alimentos puede ocasionar un reflujo y dolor estomacal, precisa el portal Cocina Delirante.
Estas legumbres tampoco deberían combinarse con carne, debido a que son un alimento pesado para el estómago y mezclarlas con otras proteínas puede causar pesadez u otra serie de molestias. La recomendación es que las legumbres, en general, se consuman con verduras del tipo no alcalino, precisa un artículo del diario El Comercio, de España.
Arroz integral con verduras
El ácido que contiene el arroz, al mezclarse con verduras, evita que se absorban los minerales de manera correcta.
Líquidos en las comidas
La nutricionista Elisa Morales, en una publicación de la revista Mejor con Salud, asegura que tomar demasiados líquidos con las comidas no es recomendable, ya que la digestión se hace más lenta, lo cual podría perjudicar a la salud. Refiere un estudio publicado en la revista Clinical Nutrition Research, según el cual el hecho de ingerir agua antes de comer incrementa la sensación de saciedad, lo que puede desencadenar en un aporte inadecuado de nutrientes.
Frutas dulces y ácidas
Cuando se combinan estos dos tipos de frutas, se producen reacciones químicas que pueden perjudicar el normal comportamiento del organismo, indica la especialista Morales.
Frutos secos con bebida alcohólica
El alcohol irrita la mucosa gástrica, da resaca e interfiere en la absorción de nutrientes como las vitaminas A, E y la B9 (ácido fólico) presentes en frutos secos, zanahoria, calabaza y vegetales, indica una publicación del diario El Universo.
Alimentos ricos en magnesio y refrescos
Además de contener gran cantidad de azúcar, las bebidas gaseosas son fuente de fosfatos que impiden que el cuerpo asimile adecuadamente el magnesio contenido en los alimentos, por ello se debe evitar la mezcla de refrescos con cereales u otros alimentos que contienen magnesio, según el portal Cocina Casera.
Salsas en las comidas
Casi todas las salsas son fuente de grasas, las cuales hacen que la digestión se vuelva demasiado lenta. Esto sucede porque neutralizan las enzimas de los jugos gástricos, lo que impide que puedan realizar su función de la manera correcta. Así pues, se recomienda reducir al máximo su consumo para evitar posibles problemas digestivos.
Según la teoría de “la combinación de alimentos”, las verduras son las únicas que no causarían ningún problema digestivo si se combinan con otros alimentos y por ello la recomendación de los expertos es incluir, como mínimo, una ración de verdura cruda o cocinada en el almuerzo y en la cena; estas son una buena forma de acompañar otros alimentos y lo ideal es ingerir dos raciones diarias.