Según National Institutes Health (NIH), los riñones son responsables de eliminar el exceso de líquido del cuerpo, los desechos e incluso “el ácido que producen las células”. No obstante, tienen la capacidad de mantener “un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre”, indica.

Por tanto, cuando no funcionan correctamente pueden verse afectados los músculos y los nervios, entre otros órganos, considerando también que los riñones regulan la presión arterial y procuran el bienestar de los huesos.

Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), cada riñón tiene un millón de nefrones que filtran los desechos y el agua, convirtiéndola en orina.

De ahí que la enciclopedia médica mencione que las enfermedades que atacan a los riñones precisamente apuntan a los nefrones y complican su buen funcionamiento, mismas que podrían ser lesiones o prácticas como el consumo de medicamentos.

Sin embargo, explica que aunque cualquier persona puede desarrollar afecciones renales, ciertamente elevan los riesgos quienes tienen un diagnóstico de:

  • Diabetes: una enfermedad metabólica y crónica que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor del mundo, registran 422 millones de casos.
  • Presión arterial alta: según la Clínica Mayo, esta afección responde a la fuerza que ejerce la sangre sobre las arterias, incitando al desarrollo de distintas enfermedades cardíacas.
Los cálculos en los riñones pueden generar dolor y obstrucción para orinar. | Foto: Getty Images

De hecho, la enfermedad renal crónica impide que los riñones trabajen correctamente, ocasionando que los desechos se depositen en el cuerpo. Además, a través de su servicio en línea, la Biblioteca asegura que algunas personas pueden no percibir síntomas aunque la afección tenga un gran avance.

De igual manera, explica que esta afección no tiene cura, por lo cual los tratamientos pueden “retrasarla”, los cuales disminuyen el colesterol, que es una sustancia cerosa que se acumula en las paredes de las arterias e impiden el flujo sanguíneo.

¿Qué se debe hacer si se tiene una enfermedad renal?

Para empezar, el National Institute of Diabetes and Digestive (NIH) menciona que se debe reducir la ingesta de sal, ya que guarda relación con la hipertensión. Por tanto, sugiere comprar alimentos que sean frescos, evitando aquellos que estén preparados, porque suelen tener dosis altas de sodio.

La sal en un consumo moderado es bueno para la salud. | Foto: La sal en un consumo moderado es bueno para la salud.

Asimismo, es importante identificar cualquier otro producto que tenga sal, y evitar comer “comida chatarra”.

Sin embargo, algunos alimentos pueden dañar o empeorar el funcionamiento correcto de los riñones, ¿cuáles son?

Alimentos que dañan los riñones

Según Soy Vida, no solo el sodio contribuye en dañar las funciones renales cuando es consumido de manera excesiva, sino también las proteínas como las carnes rojas, siendo más relevantes aquellas transformadas o procesadas, porque suelen los riñones tener una sobrecarga de trabajo.

También se debe recordar que la carne roja guarda relación con el cáncer de colon y de páncreas, según una investigación realizada por 22 expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La carne roja guarda relación con el cáncer de colon, según la OMS. | Foto: GettyImages

“La carne procesada se clasificó como carcinógena para los humanos (Grupo 1), basada en evidencia suficiente en humanos de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal”, añade la Organización Panamericana de la Salud OPS.

Por tanto, se debe escoger muy bien el tipo y la cantidad de proteína que se va a consumir, porque: “cuando su cuerpo usa proteínas, produce desechos. Sus riñones eliminan este desecho. Comer más proteínas de las que necesita puede hacer que sus riñones trabajen más”, aseguran los NIH.

A la lista de alimentos que pasan desapercibidos y dañan los riñones, se encuentran las bebidas azucaradas, que de no ser controlada su ingesta también ayudan a aumentar de peso.

Finalmente, el exceso de potasio puede ser contradictorio para los riñones, siendo aun así un mineral para el correcto funcionamiento del cuerpo.