La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que “un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de un individuo”.

Dentro de los trastornos más comunes está la depresión, -el estrés, la alimentación y la ansiedad-, que según lo expresa en un informe, en “el 2019, 280 millones de personas padecían depresión, entre ellos 23 millones de niños y adolescentes”, menciona.

Finalmente, la OMS menciona que dentro de sus tratamientos (depresión), el psicológico es el más eficaz que va de acuerdo con la edad y las complicaciones que se puedan presentar.

Estrés

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, el estrés “es un sentimiento de tensión física o emocional”, consecuencia de una frustración o una situación que produce nerviosismo.

Es de mencionar que la entidad americana señala que el estrés puede ser positivo cuando colabora con el cumplimiento de un objetivo, o quizá, evitar algún peligro. Sin embargo, cuando este sentimiento permanece es perjudicial para la salud.

Existen dos tipos de estrés: agudo y crónico. El primero se experimenta en situaciones de corto tiempo que no tienen mayor trascendencia, como por ejemplo, practicar un ejercicio extremo; el segundo, permanece en un tiempo prolongado y es causado por problemas laborales o de dinero, entre otros.

El estrés puede ser crónico o agudo. | Foto: Getty Images

Sin embargo, existe un estrés postraumático que de acuerdo con la OMS se experimenta luego de un episodio amenazante o estresante.

Trastorno de alimentación

Es entonces que, MedlinePlus explica que en este trastorno las personas tienen “miedo intenso a aumentar de peso”, siendo el ejercicio excesivo y las dietas, métodos para adelgazar, desfavorables para la salud.

No comer puede aumentar la aparición de canas. | Foto: Copyright Dazeley

Ansiedad

Tal y como lo señala la Clínica Mayo, la ansiedad en algunos casos es un trastorno que abruma a una persona con preocupaciones y miedos en su día a día que pueden interrumpir sus actividades cotidianas. Precisa que no aparece repentinamente, sino que puede tener una permanencia desde la niñez de una persona hasta su vida adulta.

Cabe señalar, que tener ansiedad ocasional no es tener un trastorno de ansiedad, ya que este es constante y requiere de un acompañamiento y tratamiento de un profesional.

Los síntomas que experimentan las personas que lo sufren son: palpitaciones, temblores, cansancio, fatiga, dificultad para dormir, intranquilidad, entre otros.

No poder dormir causa ansiedad, según los NIH. | Foto: Getty Images

Alimentos que reducen los niveles de ansiedad

No obstante, Soy Vida revela una lista de alimentos que pueden reducir los niveles de ansiedad, siempre y cuando esta sea generalizada, es decir, que según como lo describe la Clínica Mayo, los síntomas relacionados, son preocupaciones constantes, desconcentración y “percibir situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso cuando no lo son”, añade.

Sin embargo, el primer paso que se debe dar si es constante la ansiedad, es consultar con un profesional de la salud.

  • Té de manzanilla: tal y como lo menciona, esta bebida tiene antioxidantes que reducen los índices de ansiedad. Asimismo, Tua Saúde, explica que la manzanilla es una hierba que sirve para tratar varias afecciones como la mala digestión, la gastritis, las úlceras gástricas, entre otras, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, con efectos relajantes gracias a la apigenina que contrarresta trastornos como la ansiedad o ayuda a combatir otros, como el insomnio.
La manzanilla está compuesta de antioxidantes. | Foto: Getty
  • Té verde: el sitio web también señala que esta bebida está compuesta de antioxidantes que ayudan a reducir los niveles de ansiedad. Incluso Tua Saúde precisa que tiene cafeína, considerada una sustancia estimulante.
  • Cúrcuma: el portal web, también afirma que el consumo de este alimento puede ayudar a desintoxicar el cuerpo, combatir los malos procesos de digestión, fortalecer el sistema inmunológico, y deshinchar la piel luego de la aparición de acné, entre otros beneficios para el cuerpo.