La visión es una parte importante de la salud, sin embargo, algunas enfermedades de los ojos pueden conducir a la pérdida de la visión, por lo que es relevante identificar y tratar estas enfermedades lo antes posible, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Por ello, expertos hacen hincapié en que la alimentación es fundamental para mantener una buena salud en general, y de ahí la importancia de saber distinguir entre los alimentos que benefician o que afectan la visión.

En ese sentido, y de acuerdo con el portal especializado Ocumed, de Madrid, una mala alimentación puede incrementar problemas como el ojo seco, la fotofobia a largo plazo y la aparición de algunas enfermedades como las cataratas, glaucoma y retinopatías.

“Los síntomas que provocan la falta de vitaminas y nutrientes en nuestros ojos, presentan un desarrollo lento por lo que en un principio no nos alertamos. Pero si tienes una actitud preventiva y una conciencia saludable podrás encontrar una calidad de vida suficiente con el paso de los años”, señalan los expertos del portal.

Alimentos como dulces, chocolatinas, snacks dulces, alimentos con alto nivel de grasas saturadas y azúcares son los que pueden llegar a obstruir venas y arterias y provocar enfermedades cardiovasculares. “Las venas de nuestros ojos son muy finas y cualquier irregularidad puede provocar distorsiones visuales”, subrayan.

A esto se suma el consumo de alcohol y tabaco, pues en general no son recomendados para cuidar la salud. Además, el humo del tabaco puede provocar que la retina se degenere y sufra múltiples daños, y en exceso, es el culpable de enfermedades como las cataratas, glaucoma o degeneración ocular.

Hábitos como fumar y beber alcohol en exceso pueden afectar la salud de los ojos e incrementar el riesgo de sufrir enfermedades como cataratas. | Foto: Gettyimages

¿Cómo cuidar la salud ocular?

1. Llevar una dieta saludable y equilibrada: debe incluir bastantes frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut) también puede beneficiar a los ojos.

2. Hacer ejercicio regularmente: ayuda a prevenir o controlar la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto. Estas enfermedades pueden conducir a algunos problemas del ojo o de la visión.

3. Mantener un peso saludable: tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, la cual pone en mayor riesgo de contraer retinopatía diabética o glaucoma.

Hacer ejercicio y mantener un peso saludable evita que las arterias que llegan a los ojos se debiliten. | Foto: Getty Images

4. Usar gafas de sol: la exposición al sol puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Por ende, hay que proteger los ojos con gafas de sol que bloqueen el 99 al 100 % de la radiación UVA y UVB.

5. Evitar fumar: fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de los ojos relacionadas con la edad, como la degeneración macular y cataratas; y puede dañar el nervio óptico.

6. Conocer la historia clínica familiar: algunas enfermedades oculares son hereditarias, por lo que es importante averiguar si alguien en la familia las ha tenido. Esto puede ayudar a determinar si se está en mayor riesgo de desarrollar alguna.

7. Conocer otros factores de riesgo: a medida que se envejece, se está en mayor riesgo de desarrollar enfermedades y afecciones a los ojos relacionadas con la edad. Es importante conocer los factores de riesgo, ya que pueden reducirse si se cambian algunos hábitos.

8. Si se usan lentes de contacto, tomar medidas para prevenir infecciones oculares: lavarse bien las manos antes de ponerse o quitarse los lentes de contacto. Seguir las instrucciones sobre cómo limpiarlos correctamente y reemplazarlos cuando sea necesario.

9. Dar a los ojos un descanso: si se pasa mucho tiempo frente a una computadora, se puede olvidar parpadear, lo que puede cansar a los ojos. Para reducir la fatiga ocular, se puede probar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, desviar la vista unos seis metros hacia adelante por 20 segundos.