Tener un peso ideal se ha convertido en un objetivo de millones de personas en el mundo, pues no se trata solo de lucir una buena figura, sino que el tema de salud toma cada vez más relevancia y en este propósito la alimentación juega un papel determinante.
Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta saludable ayuda a protegerse de la malnutrición en todas sus formas, así como de enfermedades no transmisibles, como la diabetes o el cáncer.
Precisamente, este organismo ha expresado su preocupación frente al problema de obesidad que se agudizó en el mundo, en el marco de la pandemia generada por el coronavirus. De acuerdo con la OMS, cada año mueren en el mundo 2,8 millones de personas por problemas relacionados con sobrepeso u obesidad, como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea del sueño, fallo hepático, afecciones musculoesqueléticas, depresión y ansiedad.
Ingerir una dieta saludable es lo recomendable para hacerle frente a este problema de salud pública que va en aumento. No obstante, controlar el peso no es algo sencillo y por ello lo primero que recomiendan los nutricionistas y expertos en alimentación es reducir el consumo de alimentos ultraprocesados e incrementar el de frutas y verduras, además de ingerir proteínas bajas en grasa.
Basados en este reto que tiene el mundo, expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard decidieron trabajar en una guía tendiente a lograr que las personas se alimenten de manera saludable.
Esta sugiere que la mitad de lo que un consumidor ingiera cada día debe ser frutas y vegetales, un cuarto del plato debe estar compuesto por granos integrales y el cuarto restante debe estar representado en proteínas como pescado, pollo, legumbres y nueces.
Esto significa, según el portal Gastrolabweb, que el 50 % de la alimentación diaria tendría que proceder de frutas, vegetales y hortalizas, lo cual transforma la idea de que la dieta tendría que estar basada en cereales o en proteínas, como lo sugería la pirámide alimentaria creada a finales del siglo XIX.
La dieta creada por los expertos no está encaminada a ganar ni perder peso, pero sí a enseñarle a la población sobre lo que debe hacer para mantenerse en un peso saludable, que es en lo que los expertos insisten para que las personas puedan gozar de unas mejores condiciones de salud.
El “plato para comer saludable”, como se le denomina, busca convertirse en una referencia para las personas que se quieren alimentar de forma saludable en su día a día y convertir una dieta equilibrada en un buen hábito diario.
El planteamiento de Harvard se centra especialmente en la calidad de la dieta. Es decir, por ejemplo, que el tipo de carbohidratos que consuma una persona debe ser más importante que la cantidad, porque algunos como los que proceden de los vegetales, las frutas, los cereales integrales y legumbres son más saludables que otros.
De igual forma, la propuesta incluye las verduras tanto frescas como cocidas. La recomendación es que mientras más variedades se consuman, mejor, pues esto redundará en una dieta saludable.
En cuanto a las frutas, que junto a las verduras deben completar la mitad de los alimentos que una persona consume cada día, deben ser también muy variadas. Una de las recomendaciones es ingerir frutas de diversos colores.
Los cereales integrales también son clave en el plato. Para los especialistas de Harvard es mejor que estos no sean refinados. Por eso, por ejemplo, en cambio de pan blanco o arroz blanco, lo que aconsejan es elegir trigo integral, quinoa, avena o arroz integral.
Por último, las proteínas deben completar la opción de dieta saludable. La recomendación es consumir legumbres, carnes magras como el pollo, pescados y frutos secos. También sugieren los expertos, que se limite el consumo de carnes rojas, así como las procesadas y los embutidos, ya que son menos sanas.
La propuesta de Harvard también apunta al uso de aceites saludables para cocinar como el de oliva, canola, soya y girasol, en lugar de otras opciones como la margarina, la mantequilla y las grasas trans.
Adicionalmente, recomiendan consumir mucha agua, así como tés o cafés con poca leche y eliminar las bebidas azucarados, así como limitar el consumo de lácteos a un máximo de dos raciones diarias. También es importante mantenerse activo para controlar el peso.
Con la ingesta de este plato saludable, las personas no solo se alimentarán mejor, sino con seguridad evitarán el sobre peso o la obesidad, gracias al consumo equilibrado de productos que le hacen bien al organismo.