Existen varios alimentos que gracias a su composición pueden empeorar la inflamación y el dolor articular. Sin embargo, esta afirmación se desconoce y se pasa de alto en las personas que sufren de enfermedades relacionadas a las articulaciones.

En contexto, el dolor articular hace referencia a la incomodidad, dolor o inflamación que surge en cualquier parte de una articulación, incluido el hueso, el cartílago, los ligamentos, los músculos y los tendones.

Esta dolencia puede estar causada por algún tipo de lesión o el desarrollo de una afección crónica, como la osteoartritis, la tendinitis y la artritis, entre otras. Además, en muchos casos desaparece de manera espontánea, pero en otros es crónica y evoluciona de manera progresiva, según Mayo Clinic.

Este tipo de padecimientos afectan de manera directa la calidad de vida de las personas, en especial la movilidad para hacer las actividades cotidianas que antes no causaban dolor. Por fortuna, en la actualidad está demostrado que se pueden mitigar de muchas maneras, empezando por la adopción de hábitos de vida saludables, según el portal Mejor con Salud.

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Arthritis Health advierte que algunos alimentos y bebidas de consumo habitual pueden incidir de forma negativa ante padecimientos como la osteoartritis y la artritis.

Para prevenir estos problemas o ralentizar su progresión, Isabel Sañudo, jefa de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico de Barcelona, afirma que se debe tener un equilibrio nutricional, combinado con ejercicio y la reducción de los factores de riesgo como la sobrecarga articular y la obesidad.

Por esta razón, se debe tener en cuenta que hay determinados alimentos que es mejor evitar para no empeorar la condición. Aquí algunos de los más importantes y las razones de por qué es mejor disminuir o eliminarlos de la dieta:

Salsa de soja
  • La salsa de soja y otros productos alimentarios que contienen glutamato monosódico (MSG) están prohibidos en caso de dolor articular, gracias a que se asocian con un aumento en los niveles de inflamación.
  • Según estudios científicos, puede desencadenar dos vías importantes de inflamación crónica y trastornos como el síndrome metabólico.
Refrescos azucarados
  • Según un estudio publicado en la revista Nutrients, estos aumentan los niveles de inflamación.
Leche y derivados
  • Un estudio publicado en The Journal of Nutrition en 2015 encontró que el consumo de productos lácteos incrementó la inflamación de bajo grado en una pequeña muestra de adultos alemanes.
  • Por esta razón, se cree que su ingesta puede resultar perjudicial para personas con trastornos articulares.
  • Sin embargo, una revisión de 2017 a través de Critical Reviews in Food Science and Nutrition sugirió que la leche tiene efectos antiinflamatorios, excepto en personas alérgicas a la leche de vaca.
Maíz
  • El maíz cuenta con una cantidad importante de ácidos grasos omega 6, los cuales aumentan la inflamación, como lo explican investigadores de la facultad de medicina de la Universidad de Southampton, Reino Unido.
  • Por esta razón, las personas que sufren de osteoartritis, artritis reumatoide o enfermedades que comprometen las articulaciones deben evitar su consumo.
  • En su lugar, es preferible consumir más ácidos grasos omega 3, como las semillas y el aceite de oliva.
Carnes rojas
  • Este tipo de carnes es mejor incluirlas en la dieta en pequeñas porciones y de forma moderada.
  • Un documento publicado en Arthritis & Rheumatology expone que, si bien no son del todo perjudiciales, en exceso incrementan el riesgo de artritis y enfermedades articulares inflamatorias.