Existen miles de sugerencias y tips para cuidar el cabello. Desde recetas y preparaciones naturales, con ingredientes que permiten su elaboración desde casa, hasta rutinas y rituales para obtener los mejores resultados. No obstante, los profesionales de la salud insisten en que lo fundamental es mantener una dieta balanceada, permitiendo que el cuerpo pueda absorber de manera adecuada los alimentos, logrando tener mejores resultados que los que ofrecen los productos para el cuidado capilar.
Uno de los signos de alarma para notar que una persona no tiene un cabello saludable es la deshidratación. Esto puede generar problemas como puntas abiertas, pérdida de brillo o mayor fragilidad. Este es un problema común que muchas personas enfrentan, y la alimentación juega un papel crucial para evitar estos síntomas.
El cabello seco y dañado puede ser el resultado de varios factores, como el uso excesivo de secadoras, planchas, productos químicos agresivos (tintes) y una mala alimentación. La hidratación adecuada ayuda a restaurar el equilibrio de humedad en el cabello, proporcionándole brillo, suavidad y flexibilidad. Para esto hay varios alimentos que ayudan significativamente para la salud capilar, siendo las frutas y los vegetales los protagonistas para dicha labor.
Uno de los alimentos más famosos es el aguacate. Una fruta rica en grasas saludables y vitamina E. Este producto que se promociona en los champú, tratamientos y acondicionadores más famosos del mercado, es excelente para hidratar el cabello desde adentro. Se puede consumir directamente o utilizarlo en mascarillas capilares naturales. Además, su ingesta beneficia a la piel y demás órganos del ser humano.
Dentro de las carnes más beneficiosas, en materia capilar, aparece el salmón. Esta proteína es una gran fuente de ácidos grasos, omega-3 y vitamina D; las cuales contribuyen a la hidratación y el crecimiento saludable del cabello, principalmente por la generación de membranas celulares, que ayudan al fortalecimiento del cuero cabelludo.
Las nueces son de los frutos secos más destacados por su contenido rico en ácidos grasos, omega-3, vitamina E y biotina. Todo esto resulta muy beneficioso para la hidratación capilar y el fortalecimiento del cabello.
La aloe vera o sábila, es sin duda una de las plantas más famosas para el cuidado capilar. La versatilidad de este producto permite que se obtengan beneficios tanto en su ingesta, como en su aplicación, bien sea con mascarillas, acondicionadores, entre otros. Investigaciones científicas han demostrado que su consumo ayuda al crecimiento del cabello, mitiga la caspa y controla la grasa que se genera en el cuero cabelludo.
Cabe destacar algunos otros productos como las semillas de chía, que son ricas en ácidos grasos y antioxidantes, las cuales promueven la hidratación y la salud general del cabello. Dentro de las proteínas también se destacan los huevos, por ser una excelente fuente de biotina y vitaminas como el complejo B, que son esenciales para la salud capilar.
Nutrientes y suplementos para el cuidado e hidratación capilar
La alimentación para hidratar el cabello debe incluir nutrientes clave que promuevan la hidratación y la salud capilar, si bien estos se encuentran en los alimentos anteriormente descritos, algunos pueden encontrarse en productos para aplicarse, incluso se ofrecen como suplementos. La recomendación es consultar con su médico cuáles puede ingerir y en qué condiciones, con el fin de evitar efectos adversos. Estos son algunos de ellos:
- Omega-3: se encuentran en alimentos como el salmón, las nueces y el aguacate. También están sintetizados en mascarillas y acondicionadores, así como en cápsulas para ingerirlos. Estos ácidos grasos ayudan a mantener el cuero cabelludo hidratado y fortalecen los folículos capilares.
- Vitaminas del complejo B: presentes en alimentos como los huevos, los cereales integrales y las verduras de hoja verde, la vitamina B ayudan a promover el crecimiento, además de la hidratación del cabello.
- Vitamina E: presente en alimentos como las almendras, las espinacas y el aguacate. Este nutriente es un antioxidante que promueve la hidratación y protege el cabello de los daños causados por la contaminación y una dieta no muy balanceada.
Además de una dieta adecuada, es esencial beber suficiente agua, evitar el estrés excesivo y utilizar productos capilares adecuados para mantener el cabello en óptimas condiciones. Recuerde que el cuidado comienza desde adentro, así que debe mantener una adecuada alimentación para lograr un cabello hidratado y saludable.