Del café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, se conocen cada vez más sus beneficios para la salud. No obstante, estos dependen de la calidad del grano y de la cantidad que se toma diariamente. Por supuesto, el exceso no es lo más recomendable.
María Fernanda Chavarría, nutricionista y dietista de la Universidad Javeriana, explica que “el efecto benéfico del consumo del café sobre la salud está respaldado por estudios epidemiológicos, los cuales resaltan la relación entre el consumo de café y la reducción del riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo, como la aterosclerosis, la enfermedad renal, la cirrosis hepática, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad de Parkinson”.
Una investigación publicada en el Journal of Alzheimer Disease también sustenta la teoría de que el consumo de cafeína es un hábito que contribuye a la disminución del riesgo de padecer demencia o retrasar la aparición del alzhéimer, especialmente en personas mayores de 65 años. Otro estudio de la Universidad de Australia del Sur, publicado en abril de 2021, demuestra que beber café influye en la salud cardiovascular.
Al respecto, la prestigiosa revista New England Journal of Medicine publicó un trabajo realizado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, en el cual participaron más de 400.000 personas entre 50 y 71 años durante un periodo de 14 años. Los resultados revelaron que quienes consumían café a diario reducían su riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, respiratoria, ictus, diabetes, infecciones y lesiones.
Otra investigación, publicada en la revista de la Asociación Americana del Corazón, asegura que el café tiene un efecto cardioprotector, pues se asocia a una disminución del riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca. Sin embargo, al igual que otros estudios, reconoce que el consumo debe tener un límite, dado que podría tener un efecto contrario y aumentar el riesgo cardiovascular.
“Todos estos beneficios se atribuyen a las propiedades antioxidantes de los compuestos del café, como los ácidos fenólicos, los polifenoles y los alcaloides, que reducen los efectos potencialmente dañinos de los radicales libres, protegen el ADN y tienen propiedades anticancerígenas”, añade la nutricionista. De hecho, este grano ocupa el sexto lugar en la lista de los 50 alimentos con mayor cantidad de antioxidantes después de las moras, las nueces, las fresas y los arándanos.
El café también es útil para perder peso, pero siempre como complemento de una dieta equilibrada y rica en productos vegetales, y la práctica permanente de ejercicio físico. “La cafeína aumenta la oxidación de grasa, por lo que tomar una taza de tinto sin azúcar antes de hacer ejercicio es recomendado para bajar de peso y reducir la grasa corporal”, afirma Chavarría.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tipo de grano de café y el procesamiento influyen en la composición química y, por tanto, en los compuestos bioactivos y sus efectos beneficiosos para la salud. Asimismo, es preciso aclarar que un mayor consumo no significa que haya un mayor beneficio. De hecho, la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) recomienda no tomar más de cinco tazas de café al día.