La ingesta de una alimentación equilibrada en la que se incluyan frutas, verduras y cereales integrales, así como proteínas magras, es clave para evitar el desarrollo de posibles afecciones de salud y en esa alimentación diaria no deberían faltar productos como la avena y la manzana.
Estos dos alimentos se destacan por brindar una serie de vitaminas, minerales y otros nutrientes que favorecen la salud de las personas. A la manzana se le reconocen compuestos bioactivos que aportan propiedades antioxidantes, como los carotenoides y flavonoides, por ejemplo. Además, es un producto rico en fibras como la pectina, que prolonga la sensación de saciedad y ayuda a disminuir el apetito.
Esta fruta también brinda beneficios antidiabéticos, antiinflamatorios, neuroprotectores, digestivas y cardioprotectores, de acuerdo con el portal de bienestar y salud Tua Saúde. Además, tiene un bajo índice glucémico y aporta vitaminas A, B1, B2, B5, B6 y E.
Por su parte, la avena, es uno de los cereales más completos. Es rico en carbohidratos de absorción lenta, fibra, proteínas y minerales como el magnesio, hierro, cobre y zinc, además de vitaminas del grupo B.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) destaca en este producto la presencia de tiamina, riboflavina, vitamina B6, ácido fólico, ácido fítico, betaglucanos y vitamina E, además de grasas insaturadas, también conocidas como buenas. Adicionalmente, es una fuente importante de antioxidantes.
De manera independiente, cada uno de estos ingredientes resulta muy saludable para el cuerpo, pero si se mezclan, sus beneficios se potencian. Estas son algunas de las bondades de consumir de manera integrada estos alimentos.
Licuado de avena y manzana
Ayuda a bajar de peso
Una de las formas más prácticas de aprovechar sus bondades es en un licuado, el cual, por ejemplo, es muy recomendado para las personas que quieren perder peso. Según el portal Gastrolab, de México, debido a su gran aporte de fibra ayudan a mejorar la digestión, evitando el estreñimiento y disminuyendo la inflamación abdominal.
De igual forma, consumir esta bebida genera sensación de saciedad y esto evita que la persona quiera consumir otros alimentos que es posible que no sean tan buenos para el organismo.
Bueno para la piel
La citada fuente asegura que este licuado también tiene como beneficio retrasar el envejecimiento prematuro, esto debido a su alto contenido de antioxidantes.
Contra el colesterol
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater, indica que cuando una persona tiene elevados los niveles de colesterol puede recurrir a esta bebida como complemento de una dieta saludable. La avena, por su contenido de beta-glucanos, ha demostrado tener capacidad para regular los niveles de colesterol.
Los expertos aseguran que este cereal contiene fibra soluble, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL), conocido como colesterol “malo”. Este tipo de fibra reduce la absorción de este lípido en el torrente sanguíneo. La manzana, también es fuente de este tipo de nutriente.
De cinco a 10 gramos o más de fibra soluble al día disminuyen el colesterol LDL. “Una porción de un cereal de desayuno con avena o salvado de avena proporciona de tres a cuatro gramos de fibra”, aseguran los especialistas del instituto de investigación Mayo Clinic.
Aporte vitamínico
El licuado de avena y manzana le aporta muchas vitaminas al organismo, afirma Mejor con Salud. Con esta bebida el cuerpo obtiene vitaminas del grupo B como la niacina, la tiamina y la riboflavina, nutrientes que son favorables para reconstruir tejidos como los músculos, para trasformar el azúcar en energía, poner en marcha el metabolismo y ayudar a sintetizar las proteínas. También aporta aminoácidos esenciales y minerales tales como: magnesio, hierro, fósforo, sodio y calcio.
¿Cómo preparar la bebida?
El portal Gastrolab plantea que para preparar este licuado se requiere de:
- Una taza de avena.
- Una manzana verde cortada en cubos.
- Una cucharadita de miel.
- Una cucharada de semillas de linaza molidas.
- Un vaso de agua
Preparación:
Se ponen todos los ingredientes en la licuadora y se mezclan por dos minutos máximo, hasta que el líquido quede cremoso y ya estará listo para consumir. Una de las recomendaciones es tomarla en ayunas.