El envejecimiento es un proceso natural que se refleja en todos los aspectos del ser humano, tanto internos como externos. Aunque el envejecimiento es algo inevitable, los hábitos de la vida definen muy bien la manera en que ese proceso se da, quienes tienen hábitos más sanos sienten el paso del tiempo a una velocidad diferente.
Los hábitos relacionados con el envejecimiento no tienen nada que ver con el uso de productos cosméticos o con dejar de vivir momentos de entretenimiento, por ejemplo, más bien está relacionado con hábitos sencillos que muchas veces, cuando las personas son más jóvenes, no siguen adecuadamente.
1. La falta de uso de protector solar
La piel es uno de los indicadores más claros de la edad de una persona, por eso mucha gente invierte tiempo y dinero intentando lucir una piel más tersa, en la que se perciba lo menos posible el paso de los años.
Aunque muchas personas optan por procedimientos estéticos costosos, cirugías dolorosas y el uso permanente de productos cosméticos en los que es necesario invertir mucho dinero, el simple hábito de utilizar protección solar a diario es fundamental.
El uso de este producto debe respetarse a diario, independientemente del lugar donde nos encontremos, interior o exterior, y no depende directamente de recibir sol en la piel.
2. Malos hábitos de sueño
Este aspecto de la vida diaria de cualquier persona es fundamental, los adultos deben percatarse siempre de estar durmiendo no menos de siete horas al día, para asegurarse de que el cuerpo se recupere de todos los procesos diarios y se renueve en las horas de sueño.
De acuerdo con algunas fuentes como el portal Su Médico, dormir boca arriba es mucho más efectivo para evitar que el paso de los años se haga evidente, pues dormir de lado puede hacer que la cara quede aplastada contra la almohada y por consiguiente, las líneas de expresión se verán más profundas y marcadas.
3. Una alimentación inadecuada
La alimentación es un factor fundamental para cuidar la salud, así como para conservar los sistemas naturales del cuerpo, de la manera más sana posible. Una mala alimentación cargada de comida rápida por ejemplo, no solo causará que los procesos visibles del cuerpo se aceleren, también podrá afectar la memoria, generando situaciones en las que se hace claro el paso del tiempo.
Igualmente una mala alimentación puede provocar situaciones de salud como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, que deterioran la calidad de vida y hacen que la persona se vea incluso mayor de lo que es.
4. Manejo inadecuado del estrés
El estrés es para cualquier persona un ingrediente más de la vida, a pesar de las molestias que puede generar, es un componente que cualquiera debe aprender a manejar, para tener una mejor calidad de vida.
Cuando una persona vive el estrés de una manera descontrolada, puede producir con facilidad la llegada de arrugas, ojeras, o por ejemplo el aumento de peso o del riesgo de ciertas enfermedades.
5. El cuidado de la postura
Aunque cuando las personas son más jóvenes suelen ignorar las advertencias sobre una postura adecuada, la verdad es que con el paso del tiempo este factor podrá cobrar un precio al cuerpo por la apariencia que puede producir y los dolores en zonas como el cuello y la espalda.
Es fundamental no mantenerse mucho tiempo sentado sin hacer pausas y en lo posible ejercicios de postura.
La vitamina que frena el envejecimiento cognitivo: lo dicen expertos de Harvard
Los expertos han advertido que de la misma manera como los órganos del cuerpo cambian a medida que pasan los años y entramos a la etapa del envejecimiento, el cerebro también sufre cambios significativos.
Es importante saber que el cerebro es el encargado de la cognición, es decir, con la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido y características subjetivas que permiten valorar la información.
Este sistema es fundamental, entre otros, para la memoria, la toma de decisiones, la velocidad de procesamiento, la sabiduría y el aprendizaje.
Y como mencionamos anteriormente, a medida que una persona envejece, varias de esas acciones comienzan a afectarse y se enmarca dentro de lo que se conoce como el “envejecimiento cognitivo”.
Aunque no se trata de una enfermedad, sino un proceso normal, en algunos casos se acentúa más, por lo que se recomiendan acciones para evitar un mayor impacto.
Este proceso puede notarse frente a las funciones para realizar algunas actividades diarias como pagar las cuentas, manejar el carro, seguir recetas de cocina e incluso cumplir con la toma diaria de medicamentos.
En el caso de los mayores de edad, puede limitar su manera de vivir independientemente, participar en actividades favoritas o mantener un sentido de identidad. Debido a esas situaciones, en muchas ocasiones las personas prefieren no informar al médico o a su círculo familiar que está sufriendo de esos síntomas.
Según cifras de la OMS, entre 5 % y 8 % de la población mayor de 60 años padece en algún momento de envejecimiento cognitivo.
Acciones para mejorar
Para evitar un agravamiento de ese proceso, los expertos recomiendan tomar algunas acciones que pueden ayudar a las personas a promover su salud cognitiva y su calidad de vida.
Se trata de varias acciones importantes a seguir, como ser físicamente activo, reducir los factores de riesgo cardiovasculares, incluyendo la hipertensión, diabetes y fumar y tener un manejo adecuado de los medicamentos, ya que algunos tienen efectos negativos en la función cognitiva cuando se utilizan por sí solos o en combinación con otros medicamentos.