La década de los 20 es una etapa en la que se empieza de alguna manera la adultez, y empiezan a adquirirse ciertas responsabilidades, pero se es muy joven, por lo que en ocasiones se descuidan algunos aspectos como los excesos, la alimentación, los horarios y demás.

La agenda se mueve con elecciones de carrera, trabajo, pareja y amigos. Fiestas, reuniones, clases. Alcohol, comida, cigarrillo. Con estos giros, cada órgano del cuerpo se ve afectado, incluida la piel, por eso no hay que esperar a ser mayor para darle atención al rostro.

Además, porque el estado de la piel, muchas veces, no depende tanto de la edad, sino de los cuidados que se le dan, asegura la dermatóloga Lorena Prada. Aunque cuando se es más joven, “los mecanismos naturales de compensación son suficientes para que el cuerpo y la piel no se deterioren”.

El factor que más envejece es la luz, según la doctora Prada. La luz directa del sol, genera arrugas y envejece más de lo natural, pero este efecto también lo producen las luces de celulares, computadores y dispositivos electrónicos; también las de la oficina e incluso la luz natural que entra por la ventana.

Cuidados de la piel en la juventud

Aunque haya granos, arrugas y manchas, la piel está en su mejor momento. Es normal presentar cambios hormonales, de peso, estrés, los cuales se reflejan en la piel. Además, porque lo que le sucede en la piel está predispuesto, en su mayoría, por la genética. Pero no se le puede dejar todo el trabajo al colágeno y a los genes.

El cuidado de la piel se puede dividir en cuatro aspectos: limpieza, cuidados, productos y tratamientos. La doctora Prada recomienda seguir los siguientes consejos:

Limpieza de la cara. Foto: Comstock
Más limpieza, menos poros tapados
  • Desmaquillarse, sí o sí. La contaminación y las partículas que se reciben durante el día recaen en la piel; a esto se suma el maquillaje, el cual “no solo deja la polución adherida a la piel, sino que causa taponamiento folicular y favorece la aparición de espinillas”. Este proceso es más importante en la noche.
  • Después de retirar con agua micelar, hay que lavar la cara. Este es el único escenario en el que se recomienda la doble limpieza, cuando hay maquillaje.
  • Aunque se escucha sobre la exfoliación, que no siempre es necesario ni saludable. Para las pieles sensibles y con alergia, no es recomendable. Para pieles grasas y con acné, está bien 1 o 2 veces a la semana. La experta recomienda mejor las limpiezas faciales con profesionales en caso de tener espinillas.
Los productos que serán los mejores aliados
  • Para limpiar, el agua micelar es excelente. O productos bifásicos cuyo componente oleoso permite retirar con facilidad pestañinas y productos de larga duración.
  • La experta sugiere un Syndet (sustituto de jabón) luego del agua micelar cuando se está desmaquillando el rostro.
Cuidados básicos para una piel radiante
  • El bloqueador es obligatorio. O, mejor llamado, fotoprotector (aplicarse cada tres horas) que ayude contra luz solar (UV-A y UV-B) y otros espectros de luz (azul, visible, IR). Pero, no es suficiente. Buscar siempre la sombra y evitar exponerse directamente a las luces. Para ello, utilizar sombrero, sombrilla y ropa cubierta.
  • Cuantos menos químicos, mejor. Para una rutina básica se recomienda tener un limpiador, antioxidante en la mañana (Vitamina C, Niacinamida, Vitamina B3, etc.), fotoprotector y un reparador como el ácido hialurónico.
  • Según enfermedades y condiciones especiales de la piel, habrá pasos más o pasos menos. Hay que recordar siempre consultar primero a un experto, sale más barato que automedicarse con productos que pueden generar irritaciones y acné.
Tratamientos, ¿se es muy joven para intervenciones estéticas?

Hay muchas opciones de tratamientos y no se debe ser mayor para hacerlo. Pero siempre hay que guiarse por un especialista para el tipo de piel y necesidades.

Los más comunes son la toxina botulínica para controlar la intensidad de las expresiones, fillers o rellenos, láser, bioestimuladores, microagujas, radiofrecuencia, peeling. “Cada piel es única y cada proceso de envejecimiento es individual y multifactorial. Lo mejor es combinar las diferentes opciones que existen, individualizando cada caso con la guía de un profesional”, comenta Prada.

Pero, ¡no deben rechazarse! Las arrugas son parte del ser humano y del envejecimiento natural. Hay quienes parecen un cartón probando diferentes procedimientos estéticos para evitarlas. Pero, no se puede caer tampoco en extremos. Si bien hay que aceptarlas, no quiere decir que no puedan tenerse algunos cuidados.