Las gorras y los sombreros son un accesorio que, aunque resalta, puede tener consecuencias negativas para el cabello, en especial si se utilizan por temporadas largas durante la época de verano.
Por ello, el portal Imdermatológico señala que “usar gorra es malo para el cabello, porque lo debilita, provoca sensibilidad en el cuero cabelludo, promueve la proliferación de caspa, aumenta las posibilidades de resequedad”.
Además, explica que “especialistas en dermatología aseguran que la presión en la cabeza de este accesorio puede crear una tensión que afecta los folículos pilosos”.
Por tal razón, una de las recomendaciones es minimizar el uso de gorras y sombreros. Adicionalmente, consumir vitaminas que ayudan al cuidado del cabello; según el portal Salud 180, hay vitaminas necesarias para que el cabello crezca y luzca saludable, como la E, que es rica en antioxidantes.
Esta está presente en los aceites vegetales como los de germen de trigo, girasol y cártamo; en los frutos secos como maníes, avellanas y, en especial, almendras, así como en las semillas, como las de girasol.
Otra vitamina recomendada por el portal es la B3 o niacina, ya que es importante para el desarrollo y la función de las células en el organismo; también interviene en el desarrollo del colágeno, pues este forma parte de la estructura del cabello. Esta vitamina se encuentra presente en los huevos, los lácteos, el apio y la remolacha.
La otra vitamina es la C, por el hecho de que es un nutriente hidrosoluble y en el cuerpo actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Está presente en frutas como naranjas, pomelos/toronjas, pimientos rojos y verdes, kiwi, brócoli, fresas, melón, papas horneadas y tomates.
La siguiente vitamina recomendada por el portal es la B7, o biotina, pues es fundamental para la generación de cabello, uñas y piel; se puede encontrar en la levadura de cerveza, el arroz integral, los plátanos, las fresas y los tomates.
Sobre la misma línea, el portal recomienda el consumo de vitamina B6, también conocida como piridoxina, ya que ayuda a producir hemoglobina. Esta es la que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos hasta los tejidos, lo cual alimenta los folículos pilosos. Se puede encontrar en pescados azules, huevos, legumbres y aguacates.
Por su parte, para mantener un cabello sano, brillante y fuerte es importante cortar las puntas de manera permanente, usar solo la cantidad necesaria de champú y aplicar mascarillas para hidratarlo y reconstruirlo. No obstante, antes de hacerlo, es valioso tener claro si el cabello es seco o grasoso para saber qué mascarilla aplicar. Si no se sabe, lo ideal es consultar un experto.
Sobre el corte de cabello, el mejor momento para hacerlo es durante la luna creciente porque, según dice Schwarzkopf, esto favorece el crecimiento del cabello. Sin embargo, si la intención es que se ralentice el crecimiento, lo mejor es cortarlo durante la fase lunar menguante.
De igual forma, para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, ya que el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales, que lo ayudan a mantener la hidratación.
En consecuencia, lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 °C y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.
Sobre el secado, los expertos recomiendan que no se debe frotar el pelo nunca cuando está mojado, ya que es mucho más sensible y propenso a la rotura, y la cutícula se abre y se encrespa. Lo ideal es emplear una toalla de microfibra y envolver el pelo para que vaya absorbiendo la humedad.