Ciertamente, el café es una de las bebidas más apetecidas alrededor del mundo. Sin embargo, instituciones de salud como la Clínica Mayo sugieren un consumo máximo de 4 tazas al día por los efectos que tiene sobre el cuerpo.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) los granos de café están compuestos de cafeína, una sustancia que se encuentra en más de 60 plantas como las vainas de cacao, las hojas de té y las nueces de cola.

De ahí que el café gracias a la cafeína sea una bebida que suele ser consumida para mantener el cuerpo despierto, ya que estimula el sistema nervioso central. Incluso es diurético porque ayuda al cuerpo a eliminar agua y sal a través de la orina. Inclusive algunos estudios han encontrado una disminución en el riesgo de infartos, diabetes tipo 2, enfermedad de Parkinson, entre otros.

No obstante, dentro de sus efectos también puede provocar dolores estomacales, y tal como lo menciona la enciclopedia médica, elevar la presión arterial alta y dificultar la absorción de calcio en el cuerpo.

Por tal razón, los expertos recomiendan previamente de un consumo regular en niños y mujeres en embarazo consultar con un profesional de la salud. “Las mujeres que están embarazadas, intentan quedar embarazadas o están amamantando deben tener cuidado con la cafeína”, indica el profesional Donald Hensrud de la Clínica Mayo.

La cafeína es el compuesto principal de los granos de café. | Foto: Getty Images

Efectos del consumo de café en niños

Los efectos secundarios de una alta dosis de café no son ajenos a los niños. La revista Guía Infantil señala que si el consumo de esta bebida es ligera, es decir, no tan concentrada en cafeína, posiblemente no tenga efectos secundarios, y más bien mejore funciones cognitivas como la concentración.

Lo anterior no cancela otros riesgos posibles como palpitaciones o una elevación en la frecuencia cardiaca, por lo que es importante observar el comportamiento del menor a pesar de que este efecto no dure por mucho tiempo.

Es importante un consumo moderado de café. | Foto: Getty Images

En este sentido, el consumo de café en niños también puede provocar dificultad para dormir, ansiedad, nerviosismo, presión arterial alta, diarrea y/o deshidratación.

El sitio explica que los menores pueden obtener cafeína tras el consumo de otras bebidas como zumos aromatizados, energizantes, chocolate, entre otros. Por los cual es importante identificar qué productos la contienen y limitar su ingesta.

Café, imagen de referencia. | Foto: © 2021 Yiu Yu Hoi

Además, se debe tener presente que estos productos con cafeína tienen calorías vacías, es decir, no están compuestos de nutrientes que el niño necesita a su edad, ocasionándole altos índices de azúcar que podrían desarrollar caries dental, una de las enfermedades bucodentales que afecta a más de 3.500 millones de personas alrededor del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En efecto, Kids Health aconseja reducir paulatinamente el consumo de cafeína para evitar que su restricción inmediata cause depresión, dolores de cabeza e incluso dolor como resultado de la abstinencia.

Por esto, reemplazar bebidas con cafeína como agua y hasta jugos naturales con índices de glucemia bajos pueden ser ideales. Lo que no quiere decir que se tenga que evitar por completo la ingesta de café, sino más bien como instan las instituciones de salud, consumir con moderación consultando previamente con un profesional de la salud.