El bicarbonato de sodio es un ingrediente muy común en la despensa del hogar. Es utilizado comúnmente con fines de limpieza, pero también puede ser recetado por un doctor para el tratamiento de afecciones como la acidez.
“El bicarbonato de sodio es un antiácido usado para aliviar la pirosis (acidez estomacal) y la indigestión ácida. Su doctor también puede prescribir el bicarbonato de sodio para disminuir los niveles de acidez de la sangre u orina ciertas condiciones”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Según explica la Biblioteca el consumo de este producto solo debe hacerse bajo autorización médica, ya que puede tener efectos secundarios en el organismo. La Biblioteca señala algunos de estos:
- Sensación de sed
- Retorcijones
- Gases
- Cefalea severa (dolor de cabeza)
- Malestar estomacal
- Vómitos con un material parecido a los granos de café
- Pérdida del apetito
- Irritabilidad
- Debilidad
- Necesidad de orinar con frecuencia
- Respiración más lenta que lo usual
- Inflamación de los pies o piernas
- Heces con sangre o negras y alquitranadas (de color petróleo)
- Sangre en la orina
En caso de presentar algunos de estos síntomas es importante consultar a un doctor en el menor tiempo posible, para evitar mayores complicaciones de salud. En caso de sufrir una sobredosis por este ingrediente se debe acudir inmediatamente a un centro médico.
Otros usos del bicarbonato de sodio
Para las arrugas
El portal especializado Gastrolab explica las instrucciones para usar la sábila y el bicarbonato de sodio para disminuir los signos de la edad.
Ingredientes
- Tres o cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Una hoja de sábila.
Preparación
- Extraer el gel de aloe vera y lavar con agua.
- En un recipiente, añadir la sábila y el bicarbonato de sodio. Revolver muy bien.
- Lavar y secar el rostro, antes de iniciar el tratamiento.
- Con algodón o con los dedos, aplicar la mezcla en el rostro, realizando masajes circulares, durante tres minutos.
- Dejar actuar la mascarilla por 15 minutos.
- Enjuagar con abundante agua tibia. Se recomienda realizar este tratamiento de dos a tres veces a la semana, para mejorar la apariencia de la piel y disminuir las arrugas.
Para exfoliar la piel
La mezcla puede ser aplicada en el rostro para exfoliar y ayudar al proceso de rejuvenecimiento de la piel. El portal Mejor con Salud señala cómo preparar esta crema casera.
Ingredientes
- Tres cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g).
- Tres cucharadas de agua mineral (30 ml).
- Zumo de limón de media tapa.
- Cuatro gotas de aceite de oliva, almendras o lavanda.
Preparación
Es importante utilizar un recipiente que esté limpio. Se agregan el agua y el bicarbonato; al mismo tiempo que se va mezclando para obtener una pasta; luego, agregar el limón y las gotas del aceite que se prefiera (oliva, almendras o lavanda).
Para la aplicación de este tratamiento se debe lavar previamente el rostro con agua tibia. Luego, aplicar la mezcla, con movimientos circulares, en toda la cara, excepto en el contorno de ojos. Se deja actuar por veinte minutos y luego se retira con mucha agua tibia.
Para lavar la ropa
Blanquear
Con el tiempo, es natural que las prendas de vestir se desgasten y pierdan su color natural. En el caso de la ropa blanca, el tono pierde intensidad y puede convertirse en un color amarillento. Para mejorar el aspecto de la ropa se puede aplicar una pequeña mezcla de bicarbonato de sodio con agua y dejarla actuar en el área afectada durante una hora. Luego, frotar con un cepillo o manualmente y retirar con agua. Si la ropa presenta manchas muy amarillas se puede aplicar vinagre. Además de eliminar las manchas amarillas, el producto también ayuda a evitar los malos olores corporales.
Quitar manchas
Para las manchas de aceite, grasa, sudor y maquillaje, el bicarbonato de sodio es un buen aliado. Para este propósito se elabora una pasta con este polvo blanco y se agrega a un poco de agua. Luego, se aplica sobre las manchas y se espera al menos una hora para que actúe. Después lavarla normalmente en la lavadora o a mano.