Aunque para muchos se trata de un don, la realidad es que la creatividad siempre puede ser estimulada y potenciada, pues es una de las capacidades más importantes que tiene el ser humano y en el mundo actual es una de las mejores herramientas para ser competitivo.

En el ámbito laboral, es una habilidad necesaria y representa, en muchas oportunidades, una ventaja competitiva. No es algo que se herede, pero sí en lo que se puede trabajar para fortalecerla.

Según la revista Forbes de España, la creatividad es un proceso mental que nace de la imaginación y que es sinónimo de pensamiento original. No se puede enseñar, aunque se puede aprender rompiendo la vida rutinaria. Por ello, para buscar una idea creativa, el individuo debe trabajar en su mente para desarrollar sus propias habilidades de pensamiento.

Estos son algunos hábitos y pautas que pueden ayudar a lograr este objetivo.

Hacer ejercicio. Una vida sedentaria no ayuda en este propósito. Según un estudio hecho por la Universidad de Stanford, el pensamiento creativo se incrementa con la práctica de ejercicios aeróbicos, como caminar. Esto se puede evidenciar en el hecho de que muchos grandes personajes creativos, como Steve Jobs, incluían el deporte en sus rutinas, indica un artículo del portal Mejor con Salud.

No se requieren horas de ejercicio, con hacer una caminata de unos 30 minutos será suficiente y las ideas pueden empezar a fluir.

Escribir todas las ideas: es importante anotar todas las ideas sin juzgar si son buenas o malas. ¿Qué es una buena idea? Aquella que resuelve un problema. Si, además, lo hace de manera original, se convierte en una idea innovadora. Las ideas se pueden plasmar en alguna parte y dejarlas reposar durante unas 24 horas, luego se retoman y esto permitirá analizarlas con otra mentalidad.

La creatividad se puede desarrollar solo o en grupo. | Foto: Getty Image

Leer más: Cuando una persona lee con constancia el cerebro amplía su imaginación. De esta forma, la memoria obtiene más recursos con los que puede solucionar ciertas circunstancias. De allí que este hábito sea perfecto para comenzar a desbloquear la creatividad, que puede llevar a la innovación. Sin importar el libro que sea, cualquiera brinda información adicional que abre el pensamiento.

Descansar y dormir: No se puede ser creativo si las neuronas están ocupadas luchando contra el sueño. El descanso es una pieza clave para los procesos creativos, un buen descanso reduce el estrés, mejora el desempeño, permite ver nuevas oportunidades y desconectarse para recargar energía.

Alimentarse sano: Los alimentos son el potencial que las personas le dan al cerebro para poder crear, y una buena alimentación puede ayudar a ser más creativos.

Aprender a observar: Observar lo que sucede alrededor, lo que hacen otras personas y la forma en que se comportan es muy importante para dar con buenas ideas. Muchas campañas de publicidad, programas o inventos han surgido inspirados en el comportamiento o las necesidades que hay en el entorno del creador.

La creatividad surge de abrir la mente a nuevas ideas y experiencias.

Conocer las propias experiencias no es suficiente, conocer las del resto es también importante, por eso es importante observar y anotar las ideas que fluyan con el fin de que nada se escape.

Pasar tiempo a solas. Pasar tiempo alejado de otras personas también es importante. Uno de los consejos es salir a caminar, ir a un parque, a un centro comercial o a una playa e incluso aislarse un rato dentro de su propio hogar.

El psicólogo Rollo May, en su libro The courage to create, asegura que todas las personas deben superar el miedo a estar solas y ver a la soledad como un impulso para darles un uso creativo a los pensamientos. Reflexionar, encontrar la voz interna y explotar el potencial, indica el portal Mejor con salud.

Ser tolerante: La tolerancia es el mejor abono para las grandes ideas. Muchas veces el pensamiento racional de una persona y su mente son el peor enemigo. “La mayoría de nosotros seguimos patrones y albergamos ciertos prejuicios contra algún tipo de personas, creencias o formas de entender las cosas. Identificar estas creencias y tendencias a etiquetar todo cuanto se presenta en nuestro alrededor es el primer paso para poder eliminarlas y abrir nuestra mente un poco más”, indica el portal Creativosonline.org.