La piel es el órgano más grande del cuerpo; muchas mujeres invierten tiempo y dinero para cuidar esta zona, en especial la del rostro. Uno de los temas que más preocupa a este grupo de personas es la aparición de las arrugas, ya que esto hace que se aparente más edad de la que en realidad se tiene; sin embargo, es importante mencionar que el proceso de envejecimiento es un proceso natural que tendrán que enfrentar todas las personas en algún momento de sus vidas.
Es importante mencionar que algunos malos hábitos como fumar, la exposición al sol desmedida y sin protección, la falta de actividad física, una mala alimentación y la poca hidratación, son factores que pueden acelerar el proceso de envejecimiento. Cabe mencionar que las células se regeneran cada 28 a 35 días, pero con el paso de los años este proceso se empieza a realizar de manera más lenta; es por esto que la alimentación juega un papel fundamental, ya que puede ayudar a que este proceso se lleve acabo en el tiempo estipulado.
Algunos hábitos pueden ayudar a evitar la aparición de esas indeseables arrugas. Según la farmaceútica Mar Sieira, a partir de los 30 años hay que seguir algunos pasos fundamentales: limpiar la piel y desmaquillarla cada día, usar protector solar incluso cuando no se va a salir de casa, cuidar el contorno de los ojos, exfoliar una vez por semana y utilizar una mascarilla hidratante, incluir en la rutina antioxidantes, retinoides y ácidos varios, cuidar la zona del cuello y el escote, además de tener una buena alimentación, hacer ejercicio físico y dormir lo suficiente.
El portal de belleza y moda Hola hace un recuento de cuáles son los mejores hábitos para cuidar la piel del rostro.
- Exfoliar: si la piel no se exfolia se verá envejecida y apagada. Para ello, la experta en estética, Carmen Navarro, brinda algunas recomendaciones. “Es clave realizar una buena limpieza profesional y mantener una buena rutina en casa. Pero no olvides que la frecuencia vendrá marcada por tu tipo de piel. Tan malo es no exfoliar como hacerlo en exceso. En el caso de las pieles sensibles debe realizarse con cuidado y con un exfoliante adecuado. Máximo una vez por semana”.
- Colágeno: Elena Ramos, farmacéutica, experta en dermocosmética y co-directora de The Secret Lab, asegura que “a partir de los 25... ¡atención! El colágeno que sintetizamos es de peor calidad y, además, se ponen en marcha las colagenasas, unas enzimas que se encargan de degradar el colágeno. Vamos, que empieza la ‘decadencia’ de nuestra piel”. Por eso la especialista recomienda usar productos que contengan vitamina A y C, componentes que ayudan a estimular la síntesis de colágeno y elastina.
- Aplicar protector solar: el Dr. José Vicente Lajo Plaza, del Centro Médico Lajo Plaza, asegura que la aparición de las arrugas depende en su mayoría de la rutina que tenga cada persona con su rostro. “Todo va a depender de cuáles han sido nuestros hábitos hasta entonces. Si no nos hemos protegido adecuadamente del sol, empezarán a aparecer líneas de expresión en estático, flacidez, pigmentaciones y los primeros signos de adelgazamiento dérmico. Por ello en esta franja de edad la fotoprotección es súper importante. Además, es momento de tener una correcta hidratación, que ya deberíamos haber iniciado anteriormente, con pautas de mayor nutrición y la aplicación de agentes antioxidantes que combatan el fotodaño solar”.
- La cremas antiarrugas se deben usar siempre: para evitar el envejecimiento lo mejor es la prevención. “Un buen cuidado desde la adolescencia, con limpiezas en profundidad, hidratación y protección solar, será clave para evitar los signos de envejecimiento. Sin embargo, a partir de los 30 (años) es recomendable empezar a usar tratamientos específicos. Aun así, hay que dar con la crema perfecta. A esa edad, se buscan ingredientes que combatan los primeros signos de la edad, como las vitaminas E y C”, asegura Neutrógena.