El aceite de oliva se usa desde hace cientos de años y es recomendado por los especialistas debido a que está compuesto por ácidos grasos monoinsaturados, los cuales son considerados una grasa dietética saludable. Según una publicación de la Fundación Española del Corazón, gracias a su alto contenido de estos ácidos grasos, el aceite de oliva ayuda a elevar los niveles de colesterol HDL (bueno), disminuye el malo, controla la hipertensión, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.
Dice la Fundación Española del Corazón que los estudios científicos muestran que el aceite de oliva extra virgen protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento.
Su consumo, además, ayudaría a evitar que se desarrolle la arteriosclerosis, la cual surge debido a la acumulación de placas de grasa en las paredes de las arterias, las cuales se registran por los elevados niveles de colesterol. Cuando esto se presenta, estos conductos se vuelven rígidos y gruesos, lo que dificulta el paso normal de la sangre y el oxígeno, impactando la salud del corazón.
Este producto ofrece propiedades antiinflamatorias gracias a su riqueza en ácidos grasos saludables, especialmente omega-3, precisa el portal de estilo de vida unCOMO. Además de mejorar la circulación, ayuda a aliviar diferentes síntomas que generan las venas varicosas como la hinchazón, los calambres y los dolores en las piernas.
Al mejorar el flujo sanguíneo ayuda a que las venas se dilaten y de esta forma se previenen las acumulaciones anormales de sangre. La citada fuente indica que también aporta bondades regeneradoras que atenúan el aspecto de las várices.
“El aceite de oliva tiene un alto contenido de vitamina C, lo cual favorece y aumenta la producción de colágeno y elastina de la piel. Como consecuencia, esta se fortalece y consigue un mejor aspecto”, precisa.
A esto se suma que este alimento es recomendado para reducir el nivel del colesterol malo o LDL de la sangre, según asegura esta investigación realizada por el Cardiovascular Risk and Nutrition Research Group de España, citado en una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater.
El ácido oléico, uno de los principales componentes de este aceite, es ideal para reducir este tipo de lípidos y ayudar a prevenir los factores de riesgo de problemas cardíacos. Según la Fundación Española del Corazón, se trata de un alimento con alto contenido en sustancias antioxidantes y vitaminas, además de ser rico en otros compuestos naturales como los carotenos y polifenoles, que ayudan a prevenir la aparición de afecciones crónicas como la enfermedad cardiovascular.
“Los polifenoles son sustancias conocidas por su poder antinflamatorio y antitrombótico que ejercen un efecto cardioprotector ante la arterioesclerosis, un proceso de estrechamiento y endurecimiento de las arterias debido a la perdida natural de elasticidad asociada al envejecimiento”, precisa la mencionada institución. E indica que gracias al consumo de aceite de oliva se reduce la placa aterosclerótica, la cual dificulta el flujo sanguíneo y acelera el riesgo de que la persona pueda desarrollar un trombo.
Los expertos recomiendan utilizar este aceite en lugar de otros alimentos grasos como la mantequilla y la margarina en barra. También indican que no se puede hacer que los alimentos poco saludables sean más saludables solo con añadirles este producto, explica un informe del instituto de investigaciones Mayo Clinic. Su consumo debe hacer parte de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.
Su consumo, además, ayudaría a evitar que se desarrolle arteriosclerosis, la cual surge debido a la acumulación de placas de grasa en las paredes de las arterias, las cuales se registran por los elevados niveles de colesterol. Cuando esto se presenta, estos conductos se vuelven rígidos y gruesos, lo que dificulta el paso normal de la sangre y el oxígeno, impactando la salud del corazón.
Otras ventajas
1. Reduce el riesgo de alzhéimer: la misma publicación especializada indica que el índice de personas afectadas por el alzhéimer es mucho menor en los países mediterráneos que en el resto del mundo, debido a que en esta dieta el aceite de oliva es uno de sus principales ingredientes.
2, Protección al hígado: otro estudio defiende que el aceite de oliva puede ayudar a proteger el hígado de daños celulares. Es decir, una dieta que incluye un consumo regular de este producto ayuda a reducir el riesgo a sufrir enfermedades hepáticas.
3. Mejora la salud intestinal: contribuye a la salud del estómago y del aparato digestivo, y actúa como protector reduciendo el exceso de ácidos en esta parte del cuerpo. Asimismo, aumenta el PH del organismo porque favorece la absorción de calcio y magnesio.