El aceite de oliva se usa desde hace cientos de años y es recomendado por los especialistas debido a que está compuesto por ácidos grasos monoinsaturados, los cuales son considerados una grasa dietética saludable. Según una publicación de la Fundación Española del Corazón, gracias a su alto contenido de estos ácidos grasos, el aceite de oliva ayuda a elevar los niveles de colesterol HDL (bueno), disminuye el malo, controla la hipertensión, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.

Los expertos recomiendan utilizar este aceite en lugar de otros alimentos grasos como la mantequilla y la margarina en barra. También indican que no se puede hacer que los alimentos poco saludables sean más saludables solo con añadirles este producto, explica un informe del instituto de investigaciones Mayo Clinic. Su consumo debe hacer parte de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.

Al parecer, ingerir aceite de oliva en ayunas trae grandes beneficios al organismo. | Foto: Libre de derechos

Según la Fundación Española del Corazón, los estudios científicos muestran que el aceite de oliva extra virgen protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento.

Su consumo regula, además, ayudaría a evitar que se desarrolle arteriosclerosis, la cual surge debido a la acumulación de placas de grasa en las paredes de las arterias, las cuales se registran por los elevados niveles de colesterol. Cuando esto se presenta, estos conductos se vuelven rígidos y gruesos, lo que dificulta el paso normal de la sangre y el oxígeno, impactando la salud del corazón.

Los efectos en el cerebro

Elegir el aceite de oliva, en vez de cualquier otro aceite, margarina o mayonesa, puede proteger al cerebro contra la demencia y el alzhéimer, de acuerdo con un estudio, cuyos resultados se presentarán en la conferencia Nutrition 2023.

El estudio analizó los registros de salud de 1990 a 2018, de 60.582 mujeres y 31.801 hombres durante 28 años. Los investigadores hallaron que incluir media cucharada de aceite de oliva en la alimentación diaria podría reducir el riesgo de morir por demencia en un 28 %, detalla Medical News Today (MNT).

La pérdida de memoria es una afectación que suele presentarse en la vejez. | Foto: Getty Images

Incluso, reemplazar solo una cucharadita de margarina o mayonesa por aceite de oliva se asoció con una disminución del 8 al 14 % en la probabilidad de morir de demencia. Y el tipo de demencia más frecuente es el Alzheimer.

Ahora bien, otro estudio reciente llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard ha revelado resultados alentadores sobre la relación entre la ingesta de aceite de oliva y la disminución del riesgo de demencia, lo que haría que las personas tuvieran una vida más larga y de mayor calidad.

El estudio de la Universidad de Harvard, que se ha presentado en la conferencia NUTRITION 2023, evaluó a casi 100.000 profesionales de la salud y destacó un hallazgo especialmente notable: aquellos individuos que incluían en su dieta diaria más de media cucharada de aceite de oliva, reducían su probabilidad de sufrir una demencia mortal en un 28 %. Este porcentaje puede parecer pequeño, pero en realidad, representa una disminución significativa en la incidencia de esta enfermedad devastadora.

Los estudios científicos muestran que el aceite de oliva extra virgen protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular | Foto: GettyImages

No solo el incremento en el consumo de aceite de oliva es beneficioso, sino que la sustitución de otras grasas, como la margarina y la mayonesa, por aceite de oliva también resultó positivo. Este simple cambio de hábito podría reducir entre un 8 y un 14 % el riesgo de muerte por demencia. Por lo tanto, se refuerza la idea de que los pequeños cambios diarios pueden tener un gran impacto a largo plazo.

Las implicaciones de este estudio no pueden ser ignoradas. Invita a reevaluar los hábitos diarios, a entender que cada elección que se hace en la dieta puede trazar el camino hacia la salud futura. Incorporar más aceite de oliva en la alimentación, según sugiere la investigación, podría ser un paso tangible hacia la disminución de la incidencia de demencia.