La piel de los recién nacidos es de mayor cuidado porque es muy diferente a la de los adultos. La piel de un bebé es hasta diez veces más fina, se seca con mayor facilidad y es propensa a alegrías e irritaciones, según el portal CinfaSalud.

Además, el pH es más neutro, la producción de la melanina es menor y al nacer, tiende aumentar la producción de sebo por la actividad hormonal recibida de la madre. A pesar de que poco a poco se han normalizado estos signos, es importarte prestar atención a cualquier alteración cutánea que se identifique.

Expertos señalan que muchos bebés son propensos a desarrollar patologías cutáneas como la dermatitis atópica, que se trata de una enfermedad inflamatoria crónica que aparece en brotes intermitentes con lesiones eccematosas. También pueden desarrollar urticaria, que se trata de una erupción de origen desconocido que aparece en los primeros días de vida de recién nacido; al igual que la costra láctea, que es la dermatitis seborreica infantil que se produce debido a la excesiva producción de las glándulas sebáceas por parte de las hormonas maternas.

De este modo, el cuidado de la piel de los bebés debe propender de una óptima selección de productos cosméticos, ya que el mercado ofrece cosméticos que pueden dañar la epidermis de su piel y ayudan a desarrollar afecciones cutáneas. La revista Mejor con Salud, da a conocer algunos ingredientes peligrosos que contienen varios productos para los bebés:

  • Aceites minerales: Por lo general, estos aceites se suele presentar como vaselina o parafina, y a pesar de que son un lubricante, interfieren directamente en la respiración natural de la piel.
  • Polietilenglicol: También es conocido como macrogol, que se fusiona con varios químicos de fácil absorción. Cabe mencionar que la toxicidad este compuesto depende de los ingredientes los con que se puede mezclar, ya que pueden producir inflamación o escozor.
  • Fragancias: La mayoría de los cosméticos para bebés contienen perfumes, pero para algunos esta no es una opción, porque ocasionan alergias. Lo ideal es buscar productos que sean fabricados de manera natural.
El pH de la piel de un bebé es mucho más neutro, la producción de la melanina es menor y al nacer, tiende aumentar la producción de sebo por la actividad hormonal recibida de la madre. | Foto: Archivo Semana
  • Parabenos: Se trata de conservantes que evitan la proliferación de microbios; sin embargo, su presencia para algunos bebés puede causar una alteración hormonal o del sistema endocrino.
  • Formaldehído: A pesar de que es una sustancia que previene el crecimiento de las bacterias, este puede provocar irritación y alergias a los recién nacidos.
  • Sulfatos: Esta sustancia está en casi todos los productos del cuidado de la piel de los niños. Aunque hasta el momento no hay un estudio científico que sustente la gravedad del uso de este, se le asocia con sarpullidos temporales, sequedad, enrojecimiento y picor.

Ahora bien, no todos los productos cosméticos y sustancias químicas son un peligro para un bebé. Existen ingredientes que ayudan al cuidado de la piel de un recién nacido, pero que deben ser avaladas por un dermatólogo.

  • Tensioactivos suaves que permiten prevenir la dermatitis del pañal y otras afecciones de la piel.
  • Limpiadores de pH neutro sin aditivos agresivos.
  • Productos libres de colorantes sintéticos.
  • Emoliente con glicerina, ya que restauran y mantienen los antioxidantes naturales.
  • Usar protectores físicos hechos con óxido de zinc o dióxido de titanio, que ayudan a proteger la piel de los recién nacidos.