Es ampliamente reconocido que una alimentación equilibrada, apropiada y diversificada aporta numerosos beneficios al cuerpo, en el contexto de un estilo de vida saludable. Sin embargo, cuando se trata de la regeneración del hígado, se sugiere que existen ciertos alimentos específicos que podrían ser particularmente beneficiosos.

Se recomienda considerar la incorporación de los siguientes nueve alimentos en la dieta, siempre con moderación y después de consultar con el médico de cabecera o un nutricionista.

El hígado es un órgano con muchas funciones. | Foto: Getty Images

Dieta para regenerar el hígado

El hígado, un órgano esencial para el funcionamiento diario del cuerpo y para mantener un estado de salud óptimo, cumple diversas funciones cruciales. Entre ellas se encuentran el almacenamiento de nutrientes y la producción de proteínas, colesterol y bilis. Además, destaca como el principal órgano purificador del cuerpo, responsabilizándose de descomponer y eliminar sustancias tóxicas como el alcohol, medicamentos y subproductos del metabolismo.

La falta de cuidado del hígado puede dar lugar al desarrollo de enfermedades hepáticas o trastornos metabólicos. Por esta razón, es fundamental evitar dañarlo y prestar especial atención a factores de riesgo comunes como el consumo de bebidas alcohólicas, la toma de medicamentos sin prescripción médica y el sobrepeso.

En complemento a estas precauciones, existen dietas y alimentos específicos que pueden mejorar significativamente la función hepática, proteger el hígado contra un mayor deterioro y fomentar su salud general.

Ajo

El estrés oxidativo se encuentra relacionado con numerosas enfermedades hepáticas, tanto agudas como crónicas, e incluso autoinmunitarias, que afectan al hígado.

Información suministrada por el portal mejorconsalud.as.com destaca que el ajo ha sido utilizado como un remedio popular tradicional para abordar diversos problemas de salud, y la evidencia científica respalda algunos de estos beneficios. En este contexto, la investigación sugiere que las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladoras del ajo podrían contribuir a mejorar la salud del hígado frente a diversas afecciones hepáticas.

El consumo excesivo de ajo puede ser contraproducente para el cuerpo. | Foto: Dimitri Vervitsiotis

Dado que el sabor fuerte del ajo no es del agrado de muchas personas, y el mal aliento que puede quedar después de su consumo tampoco es apreciado, se sugiere que masticar un poco de menta fresca podría ayudar a mitigar estos efectos indeseados.

Pomelo

Se considera que consumir un pomelo al día puede ser beneficioso para la salud del hígado debido a su contenido de vitamina C y antioxidantes. Por lo tanto, algunas personas sugieren que sería muy recomendable incluir un vaso de zumo de pomelo recién exprimido en el desayuno.

Los efectos positivos en el cuidado del hígado se atribuyen principalmente a la presencia de la naringenina y la naringina, dos antioxidantes presentes en el pomelo. Estudios en animales han demostrado que estos antioxidantes tienen la capacidad de proteger el hígado contra el daño celular y la inflamación.

Gracias a estas propiedades, se cree que el riesgo de desarrollar fibrosis hepática (una condición grave caracterizada por la acumulación de tejido conectivo en el hígado) y la acumulación excesiva de grasa alrededor del mismo se reduce significativamente.

Esta fruta cítrica brinda grandes beneficios para el organismo. | Foto: Getty Images

Café o té verde

En el desayuno, es posible alternar entre el té verde y el café como bebidas, pero es importante tener cuidado con el tipo de edulcorante que se les añade, evitando el uso de azúcar u otros endulzantes.

Tanto el té como el café son infusiones que contienen catequinas y polifenoles, compuestos antioxidantes que se cree que pueden contribuir a la regeneración del hígado. A lo largo de años de investigación, se ha observado que el consumo de café tiene efectos positivos en enfermedades hepáticas crónicas, incluso en personas que ya padecen alguna afección hepática. Además, se ha encontrado que reduce el riesgo de desarrollar cirrosis y carcinomas hepáticos.

No obstante, es importante no abusar en exceso de estas bebidas. La clave para obtener sus beneficios radica en su consumo moderado.

Aguacate

El aguacate, debido a su contenido de grasas vegetales saludables, se ha destacado como un alimento beneficioso que ha ganado protagonismo en muchas dietas. “Estas grasas presentes en el aguacate tienen propiedades beneficiosas tanto para el organismo en general como para la salud del hígado”, así lo señaló tuasaude.com.

Algunos datos preliminares sugieren que el consumo de aguacate podría ayudar a prevenir la acumulación de grasa en el hígado. Sin embargo, es importante señalar que aún hacen falta estudios específicos que evalúen de manera concluyente su capacidad para mejorar condiciones como el hígado graso no alcohólico.

Adicionalmente, se ha observado que las personas que consumen más aguacates tienden a tener un índice de masa corporal más bajo y una menor circunferencia de cintura, así como una mayor sensibilidad a la insulina. Estos factores pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedades metabólicas y, por consiguiente, favorecer la salud hepática en general.