El estrés se presenta, normalmente, cuando una persona se enfrenta a una situación de tensión producto de diversos ámbitos ya sea laborales o personales. El exceso de trabajo, la ansiedad o vivir situaciones traumáticas pueden desencadenar estrés. Según los especialistas en salud de Sanitas, existen varios tipos de estrés:

  • Estrés normal: cuando cada persona se enfrenta a algunas situaciones se desencadenan en el organismo reacciones fisiológicas que, en ocasiones, son las que también ayudan a superar dichas circunstancias.
  • Estrés patológico: este tipo de estrés se da cuando la reacción es más intensa y por periodos prolongados. En este caso, se pueden presentar problemas físicos y psicológicos que si no se tratan a tiempo pueden provocar crisis de llanto o depresión.
  • Estrés postraumático: normalmente se presenta cuando una persona ha vivido algún suceso aterrador y, como consecuencia de los traumas, dicho individuo empieza a tener sentimientos aterradores con frecuencia. Este tipo de estrés es más propenso en niños.

Así mismo, según Salud180, el estrés puede ocasionar subidas de peso. En un estudio de la Universidad de Yale en Estados Unidos se pudo identificar que en esta condición las neuronas se sobreestimulan causando “insomnio y como resultado aumento del apetito durante la noche”.

Además, cuando alguien sufre niveles de estrés elevados secreta mayores cantidades de unas hormonas llamadas glucocorticoides, las cuales desempeñan un papel importante en el exceso de peso y provocan que la grasa extra se acumule en el área abdominal.

De igual forma, en un estudio citado por el mismo portal del University Medical Center de Chicago, una crisis de estrés derivada de situaciones como el divorcio, genera cortisol causando desajustes en el metabolismo y, por lo tanto, aumentando el índice de grasa acumulada.

Alimentos para combatir el estrés

Plátano

  • Cabe recordar que todas las frutas ayudan a preservar una alimentación sana y, por tanto, ayudan a bajar los niveles del estrés.
  • Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (Bedca), esta fruta cuenta con 3,4 gramos de fibra por cada 100, lo que ayuda al tránsito intestinal, muchas veces desregulado por la ansiedad.
  • Además, cuenta con 38 miligramos de magnesio, elemento que ayuda a relajar la musculatura.

Huevos

  • Este proteico saludable se puede incluir de manera regular en la dieta.
  • Por cada 100 gramos, cuenta con 12,5 de proteína, como indican datos de la Bedca.

Semillas de chía

  • Cuentan con propiedades específicas que ayudan a calmar los nervios.
  • A pesar de que no son tan ricas en magnesio, presentan un compendio ideal entre su contenido en calcio, ácidos grasos omega-3, fibra, antioxidantes y proteínas.

Salmón

  • Según datos de Bedca, el salmón no solo cuenta con 18,4 gramos por cada 100, sino que es rico en omega-3, el cual ayuda a mantener mejor estado de ánimo.

Verduras

  • Reducir a unos pocos el número de vegetales que pueden ayudar a mejorar la ansiedad sería hacer trampa.
  • Sumalla asegura que “los alimentos vegetales están relacionados con un menor riesgo de desarrollar trastornos como la ansiedad a largo plazo”.

Pollo

  • Por cada 100 gramos, el pollo tiene 19,9 de proteína y 19 miligramos de magnesio, según Bedca.