Las personas envejecen de múltiples maneras dependiendo de las experiencias, eventos cruciales y transiciones afrontadas durante sus cursos de vida, es decir, implica procesos de desarrollo y de deterioro. Generalmente, una persona adulta mayor es una persona de 60 años o más de edad.
Según el Ministerio de Salud de Colombia, el envejecimiento humano “es un proceso complejo de cambios biológicos y psicológicos de los individuos en interacción continua con la vida social, económica, cultural y ecológica de las comunidades, durante el transcurso del tiempo”.
Varios cambios en el cuerpo se dan mientras se envejece. De las primeras facciones en cambiar están las del rostro. Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, listó los primeros cambios se presentan con la edad.
1. La piel de la cara pierde tono muscular y se torna flácida.
2. La papada cae y da una apariencia de doble mentón.
3. La piel se seca, por lo que la apariencia lisa se pierde.
4. Las arrugas no se pueden evitar, sin embargo, el sol y el tabaco hace que se desarrollen más rápido.
5. Las manchas comienzan a salir y los puntos oscuros aumentan.
6. Si faltan dientes, la forma de la cara comenzará a cambiar, al igual que la apariencia de la boca.
7. Se pierde un poco de masa ósea en la mandíbula que hace que la frente, la nariz y la boca sean más pronunciadas.
8. Es posible que la nariz y las orejas se alarguen un poco.
9. En los hombres, podría comenzar a salir pelo grueso y oscuro en las orejas.
10. El cerumen que producen los oídos se vuelve más seco, lo que puede ocasionar taponamientos frecuentes.
11. El cabello comienza a cambiar de color.
12. La piel alrededor de los ojos comienza a agrietarse, creando las tan conocidas “patas de gallina”.
13. Los párpados inferiores pueden aflojarse y se pueden desarrollar bolsas bajo los ojos.
14. “La parte coloreada del ojo (iris) pierde su pigmentación, lo que hace que la mayoría de la gente de edad muy avanzada parezca tener ojos grises o azules claros”, explica Medline Plus.
Por otro lado, la vejez se caracteriza por la aparición de diferentes dolores y malestares en el cuerpo humano. Este conjunto de afecciones son conocidas como síndromes geriátricos, los cuales “son consecuencia de múltiples factores subyacentes que incluyen, entre otros, la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los estados delirantes y las úlceras por presión”, detalla la OMS.
El dolor crónico es muy frecuente en las personas adultas mayores, debido a que puede estar relacionado con otras afecciones crónicas, como artrosis, enfermedades cardiovasculares, etc.
Según explica la médica internista Diana Alexandra Garay, de la Clínica Universidad de La Sabana, para el sitio web de esta misma institución, el riesgo de enfermedades en la vejez puede variar si se es hombre o mujer.
En el caso de los primeros, tienen un mayor riesgo de tener enfermedades crónicas de vías respiratorias, cáncer de colon, próstata y pulmón. Mientras que las mujeres tienen mayor prevalencia de afecciones cerebrovasculares y cáncer seno y de cérvix. Ambos sexos tienen un mismo riesgo de desarrollar enfermedades isquémicas del corazón y diabetes.
Para prevenir este tipo de enfermedades es importante tener un estilo de vida saludable, realizar actividad física y tener hábitos diarios que contribuyan al bienestar integral del cuerpo humano. Algunos de ellos incluyen: “Reducir el consumo de grasas saturadas, no consumir grasas trans, limitar el consumo de azúcar y de sal, realizar ejercicio aeróbico moderado al menos 150 minutos a la semana, evitar el tabaquismo y el alcohol”, agrega el portal.