Aunque el clima cálido es preferido por muchos, cuando las temperaturas son altas o el calor extremo no solo causa deshidratación, sino que puede provocar un mal funcionamiento del órgano cardíaco, causando incluso un ictus.
Ninguna persona está exenta de insolarse (golpe de calor), que según la Real Academia Española (RAE) es un “malestar o enfermedad producidos por una exposición excesiva a los rayos solares” o la “cantidad de energía solar recibida por una superficie”. Los síntomas más comunes son: enrojecimiento de la piel, diarrea y vómitos.
De acuerdo con un artículo publicado por el portal Tua Saúde y revisado por Manuel Reis, una persona que esté insolada debe acudir de manera inmediata a un centro médico para ser atendida. Sin embargo, las compresas frías, no congeladas; la frecuente hidratación, preferiblemente con agua; y la estadía en un lugar con sombra, son consejos que pueden ayudar a calmar los efectos del sol.
La insolación puede ser tan grave, puntualiza otra publicación del sitio web citado, revisado por la doctora Clarisse Bezerra, que existen posibilidades de que se presente una afectación en el sistema nervioso, desencadenando un estado de coma. Además, las probabilidades de tener una infección por el grado de las quemaduras.
Es entonces que la Fundación Española del Corazón manifiesta que las personas con problemas cardíacos cuando se enfrentan a olas de calor aumentan el riesgo de complicaciones.
Resulta que cuando el cuerpo se encuentra sometido a altas temperaturas, el sistema circulatorio se ve afectado porque ante la pérdida de líquido que se refleja por medio del sudor, los líquidos de la sangre disminuyen, produciendo “vasodilatación de todo el sistema arterial, lo que conduce a una circulación más lenta”, señala.
Es entonces que el cuerpo intenta regular la temperatura corporal a través de la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos que según The Texas Heart Institute son las venas y las arterias que llevan a la sangre a los músculos de las piernas, los brazos, y los órganos comprometidos con el abdomen, y es por esto que, disminuyen la presiona arterial y aumenta la sensación de sed, que puede recaer en deshidratación.
Por tal razón, cuando hay calor extremo y con él muertes, estas se ven asociadas con enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.
Por su parte, la American Heart Association cita una investigación publicada por la Revista Circulation donde se dice que cuando las temperaturas llegan hasta los 109 grados Fahrenheit las muertes por enfermedades cardiovasculares aumentan.
¿Cómo prevenir los efectos de las altas temperaturas?
Las dos organizaciones de salud señalan que es importante mantener el cuerpo hidratado, preferiblemente con agua, incluso si no se tiene sed, cuando hace calor.
Asimismo, quienes tienen medicamentos prescritos para tratar las afecciones cardiovasculares, deben consumirlos ,señalando que los adultos mayores y los menores de edad son más vulnerables sin desestimar que cualquier persona se puede ver afectada ante una ola de calor.
La American Heart Association sugiere evitar salir al mediodía porque es el momento en donde el sol es más radiante, y las posibilidades de quemarse incrementan, por lo que la crema solar se debe aplicar cada dos horas, y el factor de protección (FPS) debería ser preferiblemente de 50, sin importar el tipo de piel. Pero, las personas morenas pueden usar de igual manera un factor menor, explica Tua Saúde.
La protección UVB le da garantía a la piel de no quemarse por los rayos del sol, y la protección UVA se enfoca en protegerla del envejecimiento precoz y evitar la aparición de un cáncer de piel.
Finalmente, aconseja usar prendas transpirables o telas suaves que contrarresten el sudor.