Muchas personas buscan tener un rostro sano es importante tener cuidados diarios que contribuyan a esto. Una rutina de skin care es de gran relevancia para que el cutis se vea radiante. Consultar a un dermatólogo es clave para conocer qué tipo de piel se tiene y recibir asesoría profesional.
Una rutina diaria para tener un cutis radiante y lucir un rostro saludable es vital. De hecho, entre lo más recomendado está lavarse bien la piel en las mañanas y en las noches, además, hidratarla con sueros y cremas ideales para cada tipo de piel. No obstante, una de las partes más importantes para cuidar la piel es el uso de diferentes tipos de productos que vitalicen el rostro. Un ejemplo de ello es la vaselina.
“La vaselina es un material muy utilizado en la industria farmacéutica y en medicina porque no se disuelve con el agua, gracias a su composición rica en cadenas de carbono saturado. La encontramos en muchos ámbitos como en el hogar o en hospitales. Es básico para componer productos como pomadas, ungüentos, cremas vendidas en farmacias y algunos productos medicinales”, explica el sitio web Cuídate Plus.
Por lo general, este popular producto se puede encontrar en dos presentaciones, vaselina líquida y sólida. Las propiedades son iguales, lo único que es diferente es la manera de aplicarla en las zonas elegidas.
Sin embargo, pese a los grandes beneficios y propiedades que pueda tener este producto, asequible en cualquier farmacia, lo cierto es que su uso en exceso, especialmente en el rostro, podría traer consecuencias negativas para la piel de la cara, siendo una de las áreas más delicadas del cuerpo.
El dermatólogo Alan Dattner explicó, según Huffingtonpost, que la vaselina, generalmente, “no tiene los elementos dañinos del petróleo, no obstante, puede haber muchos imitadores de esta jalea y uno no sabe hasta qué punto fueron eliminados esos elementos”.
El especialista dijo que aunque la vaselina es conocida por hidratar la piel, también puede llegar a dejar sin oxígeno a los poros. Por lo anterior, recomendó que las personas que sufren acné o rosácea “deben evitar” a toda costa el uso de este producto “porque las problemáticas pueden crecer”.