Un estudio realizado por investigadores japoneses, en una gran muestra de niños de entre 1 y 3 años, demostró que una mayor exposición frente a las pantallas en la primera infancia afecta negativamente a su desarrollo posterior, lo que sugiere la necesidad de apoyar a los padres en la creación de planes de medios familiares.

La investigación, que fue publicada este lunes 18 de septiembre en JAMA, se realizó haciéndole un análisis a 57.980 niños. La conclusión principal es que el mayor tiempo frente a la televisión en niños de 1 y 2 años se asoció con puntuaciones de desarrollo más bajas que a los 2 y 3 años, respectivamente; mientras que las puntuaciones de desarrollo más bajas se asociaron con un mayor tiempo frente a la pantalla en niños con angustia psicológica materna.

Así, la asociación negativa entre el tiempo frente a la pantalla y las puntuaciones de desarrollo se mantuvo constante durante la infancia. En particular, encontraron una asociación bidireccional entre el tiempo frente a la televisión y las puntuaciones de desarrollo en el dominio de la comunicación entre el año y los dos años de edad.

Además, observaron asociaciones negativas entre el tiempo frente a la televisión a los 2 años de edad y las puntuaciones de desarrollo en los dominios de motricidad gruesa, motricidad fina y personal-social a los 3 años de edad. Y se observó una asociación negativa entre la puntuación de desarrollo a los 2 años y el tiempo frente a la pantalla a los 3 años en el dominio de la comunicación.

El acceso a pantallas a temprana edad puede generar complicaciones en el habla. | Foto: © 2023 SOPA Images

Los datos se recopilaron en colaboración con 15 centros regionales de todo Japón. Las madres fueron reclutadas entre enero de 2011 y marzo de 2014. Se realizaron análisis utilizando modelos de panel de retardo cruzado y de intercepción aleatoria para niños de 1, 2 y 3 años. Asimismo, el estudio solo evaluó televisión, pero no incluyó el uso de tabletas y teléfonos. Y, por otro lado, señala que no incluye a niños diagnosticados con autismo, trastorno del desarrollo generalizado y síndrome de Asperger.

De 100.303 nacidos vivos, se excluyeron los niños a los que les faltaban puntuaciones de pruebas de detección del desarrollo y datos de tiempo frente a la pantalla, aquellos con enfermedades congénitas o parálisis cerebral y aquellos diagnosticados con un trastorno del espectro autista. Los análisis estadísticos se realizaron desde octubre de 2022 hasta julio de 2023.

Aunque las pautas pediátricas recomiendan que se evite la visualización de pantallas en bebés menores de 2 años y se limite a 1 hora por día entre las edades de 2 y 5 años, muchos padres no siguen con sus hijos estas recomendaciones. El tiempo excesivo frente a una pantalla en niños menores de 3 años se asocia con efectos adversos en el desarrollo cognitivo, del lenguaje, de las habilidades motoras y del comportamiento social.

Los niños menores de dos años no deberían estar en contacto con ningún tipo de pantalla. | Foto: Getty Images

Sin embargo, existe evidencia limitada de una relación causal en la primera infancia con respecto a si la exposición a los medios conduce a retrasos en el desarrollo o si los niños con retrasos en el desarrollo están más expuestos a los medios.

Los niños de dos a cinco años deberían ver televisión únicamente durante una hora. | Foto: © 2015 Thanasis Zovoilis

De los 57.980 niños incluidos, 29.418 (50,7 %) eran varones y la edad materna media (DE) al momento del parto fue de 31,5 (4,9) años. A las edades de 1, 2 y 3 años, 15.051 niños (26,0 %), 16.430 niños (28,3%) y 17.403 niños (30,0 %) veían televisión durante al menos 2 horas al día, respectivamente.

*Con información de Europa Press.