La American Academy of Ophthalmology (AAO) en uno de sus informes oficiales explica que los lentes de contacto “son discos delgados” de plástico transparente que cumplen una función igual que las gafas: mejorar la visión. Lo que hacen es “flotar sobre la película lagrimal que cubre la córnea”, indica.
Según la organización, los lentes de contacto suelen ser usados por personas que tienen problemas de:
- Miopía: el National Eye Institute (NIH) describe esta afección como un trastorno en el cual una persona tiene dificultad para ver de lejos nítidamente; en cambio, de cerca ve con claridad.
- Hipermetropía: a diferencia de la miopía, las personas con este error de refracción ven nítidamente de lejos, pero de cerca se les dificulta.
- Presbicia: esta condición es la incapacidad que tiene el ojo de enfocar a causa de la edad.
- Astigmatismo: la persona ve borroso debido a que “el ojo no enfoca la luz de forma pareja sobre la retina”.
Dentro de los tipos de lentes que existe hay una amplia variedad, como los rígidos y los blandos, siendo estos últimos de uso diario, o prolongado, según sea el caso.
Es decir, que muchos lentes de contacto se consideran desechables, porque se usan en el día, pero se quitan en la noche; o se deben reemplazar cada 15 días, según sea la necesidad.
Pero, ¿cuáles son los riesgos del uso de los lentes de contacto?
Dentro del grupo de lentes de contacto también se encuentran los “decorativos” o de colores, es decir, aquellos que cambian el aspecto (color) del ojo, que aunque se consideran estéticos, usados generalmente para disfraces, la AAO señala que algunas personas también disponen de ellos “para cubrir deformidades congénitas o causadas por lesiones”, lo que no quiere decir que sean corregidas.
De hecho, los riesgos de este tipo de lentes de contacto, cuando no son indicados por un profesional, pueden causar daños o lesiones en el ojo incluso infecciones, por lo que sugiere que antes de un uso regular —los decorativos— se consulte si han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA).
Asimismo, la organización comenta que este tipo de lentes de contactos suelen ser abrasivos para la córnea porque la pueden rayar, ocasionando secreción en los ojos e irritación terminando en una úlcera corneal.
Cabe recordar que MedlinePlus menciona que las úlceras en la córnea son causadas mayoritariamente por bacterias, virus y hongos. “Una úlcera corneal es una úlcera abierta en la capa externa de la córnea. Con frecuencia es causada por infección. Al principio, una úlcera corneal puede parecer conjuntivitis u ojo rosado”, señala la enciclopedia médica a través de su servicio en línea.
Además, la queratitis es la inflamación de la córnea, que según la Clínica Mayo, no necesariamente se relaciona con una infección.
Finalmente, el uso de lentes de contacto que son para uso estético pueden ser tóxicos debido a que son elaborados por sustancias como el cloro que, de acuerdo con la AAO, se podrían filtrar en los ojos y causar pérdida de la visión.
Cabe recordar que la vitamina A guarda relación con la visión, que de acuerdo con MedlinePlus se almacena en el hígado y se encuentra en varios alimentos como el pescado y la carne, por ejemplo.
Entre las funciones principales que tiene esta vitamina es participar en la formación de tejidos óseos —como los dientes—, y los de la piel. Además, tiene la capacidad de colaborar en la producción de “pigmentos en la retina del ojo”, asegura.
La insuficiencia de esta vitamina provoca ceguera nocturna y lesiones irreversibles en la retina. Asimismo, el aspecto de la piel se denota seco.