Los hongos están en todas partes. Pueden encontrarse en cualquier lugar, pero no son visibles a la vista humana. Por eso es importante mantener los espacios pulcros y realizar limpieza profunda regularmente.

Cualquier persona puede tener una infección por hongos; pero quienes tienen una afección tienen un mayor riesgo, como es el caso de los pacientes con VIH.

“Las personas inhalan o entran en contacto con esporas de hongos todos los días sin enfermarse. Sin embargo, en las personas con el sistema inmunitario debilitado, estos hongos tienen más probabilidades de causar infección”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indica que los hongos se reproducen mediante pequeñas esporas en el aire. Sucede que estas se inhalan o pueden caer en el cuerpo de las personas. Si se tiene un sistema inmunitario débil tiene un mayor riesgo.

“Obtener el diagnóstico correcto puede ser difícil y causar demoras en la obtención del tratamiento adecuado. Las infecciones por hongos como la meningitis y las infecciones sanguíneas son menos comunes que las que se producen en la piel y los pulmones, pero pueden ser mortales”, agregan los CDC.

La meningitis puede causar los siguientes síntomas en personas mayores de 2 años, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

  • Fiebre alta repentina
  • Rigidez en el cuello
  • Dolor de cabeza intenso que parece diferente del usual
  • Dolor de cabeza con náuseas o vómitos
  • Confusión o dificultad para concentrarse
  • Convulsiones
  • Somnolencia o dificultad para caminar
  • Sensibilidad a la luz
  • Falta de apetito o sed
  • Erupción cutánea (a veces, como en la meningitis meningocócica)

En el caso de los bebés recién nacidos pueden manifestarse los siguientes:

  • Fiebre alta
  • Llanto constante
  • Somnolencia o irritabilidad excesivas
  • Dificultad para despertar del sueño
  • Inactividad o pereza
  • No despertarse para comer
  • Alimentación deficiente
  • Vómitos
  • Una protuberancia en el punto blando (fontanela) en la parte superior de la cabeza del bebé
  • Rigidez en el cuerpo y el cuello

En caso de presentar cualquiera de los síntomas anteriores se debe acudir inmediatamente a un centro médico para recibir la atención profesional correcta y evitar complicaciones de salud.

De acuerdo con Medline plus dentro de las complicaciones que puede causar esta afección, que puede ser causada por hongos, se encuentra: daño cerebral, derrame subdural, pérdida de la audición, hidrocefalia, convulsiones y la muerte.

Hongos en las uñas

Esta es una afección común, la cual no es grave. Sin embargo, se debe iniciar un tratamiento a tiempo porque” es contagiosa, por lo que puede empezar en una uña y extenderse a las demás”, explica Medical News Today, portal especializado en salud.

Al presentar un hongo en alguna de las uñas, se recomienda consultar con un médico. Generalmente el profesional puedo recetar medicamentos antimicóticos. De acuerdo con el portal especializado, en algunos casos este tipo de productos pueden tener efectos secundarios en las personas. Por ello, también hay opciones naturales que pueden funcionar como un complemento a las recomendaciones médicas.

Síntomas

  • Están engrosadas.
  • Cambian de color de blanco a amarillo amarronado.
  • Están frágiles, descamadas o irregulares.
  • Tienen forma anormal.
  • Tienen un olor ligeramente desagradable, acumulación de residuos debajo de la uña.
  • Tienen un olor ligeramente desagradable

¿Cómo curar una uña infectada con hongo?

Si la infección es leve, se puede curar fácilmente en casa. En caso de que la infección sea grave se debe acudir a un doctor. Los expertos de Mayo Clinic explican cómo hacerlo:

  • Utilizar cremas antifúngicas para uñas. Estas se pueden adquirir en una farmacia o supermercado, pues son de venta libre.
  • Recortar las uñas. Si se observan marcas blancas en la superficie, limar la superficie y remojarla en agua. Luego, secar y aplicar la crema antifúngica.