El pescado por excelencia es un alimento rico en nutrientes, vitaminas y ácidos grasos como el omega-3, favorables para el organismo. Sin embargo, no es lo mismo consumir este producto enlatado que fresco, ya que el primero podría ser perjudicial para la salud.

Por ejemplo, el atún es un pescado azul rico en grasas buenas (omega-3) con beneficios sobre el corazón y el cerebro, pero es importante mencionar que los expertos no aconsejan su alto consumo cuando está enlatado.

Cabe recordar que, el omega-3 es un tipo de grasa poliinsaturada que, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, se encuentra en varios alimentos, como algunas semillas, aceites vegetales, salmón y nueces.

Los ácidos grasos que componen el omega-3 son buenos para el corazón porque tienen la capacidad de reducir los triglicéridos, disminuir la presión arterial alta, combatir el colesterol y contrarrestar la arritmia, asegura la entidad de ciencia y salud americana. “Estas grasas saludables también pueden ayudar con el cáncer, la depresión, la inflamación”, menciona MedlinePlus en un informe.

No obstante, los NIH dicen que el consumo excesivo de suplementos ricos en omega-3 pueden provocar, náuseas, vómitos, acidez estomacal, dolores de cabeza, entre otros síntomas, por lo que si se desea incluirlos en una dieta equilibrada, es indispensable previamente consultar con un nutricionista o profesional de la salud.

Las compañías no cumplen con la normativa estipulada, que especifica que ese tipo de entidades deben mostrar sus verdaderos fabricante. | Foto: FotografiaBasica

Beneficios y peligros de consumir atún en lata

De acuerdo con Business Insider el tipo de conservas que se utilice para enlatar el atún, y asimismo, la materia prima, es determinante para la salud.

Por esto, es importante mencionar que el atún es un alimento que puede ser incluido en una dieta equilibrada, que busque la pérdida de peso, gracias a las proteínas que lo componen, que se debe principalmente al aceite con el que es envuelto (en lata). No obstante, tal y como lo menciona el sitio, es mejor consumirlo al natural, ya que en exceso es desfavorable para el cuerpo.

Foto referencia sobre atún | Foto: ac_bnphotos

Uno de los compuestos que más se ha destacado en el atún enlatado es el mercurio, que trae efectos negativos para la salud que según como los describe el Instituto Nacional del Cáncer (NCI): es un “metal venenoso de color blanco plateado que es líquido a temperaturas ordinarias. Se usa generalmente en termómetros y amalgamas, y se ha usado como ingrediente en algunos medicamentos homeopáticos y, en cantidades muy pequeñas, como conservador en las vacunas víricas”.

Pero, el informe “Metilmercurio presente en el pescado” de los NIH precisan que el metilmercurio “es una forma orgánica de mercurio que se encuentra en el agua, el suelo, las plantas y los animales”, como los pescados, ya que estos seres vivos lo absorben a través de sus branquias mientras se desplazan por el agua. Considerando que pequeñas cantidades no son perjudiciales, pero una alta exposición sí.

Según el texto, no es recomendable el consumo de atún, para mujeres en embarazo o en etapa de lactancia, entre los que también no se sugieren el pez blanquillo, el espada, el caballa gigante, marlín, entre otros.

Atún | Foto: Getty Images

Uno de los efectos que puede causar el metilmercurio es afectar el desarrollo de un feto cuando se encuentra en altos niveles en la sangre del bebé, poniendo en riesgo el cerebro.

“Los efectos del metilmercurio en el embarazo humano han sido documentados por varios eventos que ocurrieron hace muchos años en Japón e Irak. Los niños nacieron con defectos de nacimiento a raíz de la contaminación del suministro de alimentos por metilmercurio”, precisa.

Finalmente, The Objective asegura que el atún enlatado podría actuar negativamente en el sistema nervioso, siendo influyente en niños y embarazadas.