Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que uno de cada cuatro adultos y cuatro de cada cinco adolescentes no realizan suficiente actividad física.

A nivel mundial, las mujeres son menos activas (32 %) que los hombres (23 %) y la actividad se reduce a mayores edades en la mayoría de los países.

No obstante, la organización reveló que la actividad física regular es fundamental para prevenir y ayudar a manejar las cardiopatías, la diabetes de tipo 2 y el cáncer, así como para reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, disminuir el deterioro cognitivo, mejorar la memoria y potenciar la salud cerebral.

Por tal razón, las nuevas directrices recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

“Se aconseja a los adultos de edad avanzada (65 años o más) que añadan actividades destinadas a reforzar el equilibrio y la coordinación, así como el fortalecimiento de los músculos, para ayudar a prevenir las caídas y mejorar la salud”, señaló la OMS.

Asimismo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que “la actividad física es fundamental para la salud y el bienestar, ya que puede ayudar a añadir años a la vida y vida a los años [...]. Cada movimiento cuenta, especialmente ahora que estamos haciendo frente a las limitaciones derivadas de la pandemia de la covid-19. Todos debemos movernos cada día, de forma segura y creativa”.

Además, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, un estilo de vida inactivo puede ser una causa de muchas enfermedades crónicas y al no hacer ejercicio en forma regular, aumenta el riesgo de:

  • Obesidad.
  • Enfermedades del corazón, incluyendo enfermedad coronaria e infarto.
  • Presión arterial alta.
  • Colesterol alto.
  • Accidente cerebrovascular.
  • Síndrome metabólico.
  • Diabetes tipo 2.
  • Ciertos tipos de cáncer, incluidos los de colon, seno y de útero.
  • Osteoporosis y caídas.
  • Aumento de sentimientos de depresión y ansiedad.

Sobre la misma línea, la OMS explicó que las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20 % y un 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.

“La actividad física de cualquier tipo y de cualquier duración puede mejorar la salud y el bienestar, pero más es siempre mejor [...]; si debes pasar mucho tiempo sentado, ya sea en el trabajo o en la escuela, debes hacer más actividad física para contrarrestar los efectos nocivos del sedentarismo”, dijo el Dr. Ruediger Krech, director de Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud.

¿Qué es la actividad física?

La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona.

Entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

Sin embargo, el ejercicio debe estar acompañado de un buen plan de alimentación que esté balanceado y, de una buena hidratación, ya que el cuerpo antes de estar bien por fuera necesita estar bien por dentro.

Además, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir con los objetivos diarios.

No obstante, el gimnasio Smart Fit reveló en su página web que “la edad más recomendada para comenzar en el gym es una vez terminado el proceso de desarrollo de la pubertad, entre los 15 y 16 años”.