La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) menciona que el sistema circulatorio o vascular es una red de vasos sanguíneos en los cuales se encuentran las venas, las arterias y los capilares.

Según explica, las venas tienen como función transportar la sangre de vuelta al corazón; mientras que las arterias tienen un trabajo contrario, suministrar este tejido vivo por todos los órganos del cuerpo, desde el corazón.

En el caso de los capilares, señala en su página oficial, son “pequeños vasos sanguíneos que conectan las arterias pequeñas con las venas pequeñas”.

Es entonces que, al igual que otras partes del cuerpo, los vasos sanguíneos suelen verse afectados por complicaciones médicas según sea el caso, por ejemplo, las arterias pueden sufrir arteriosclerosis, mientras que las venas se pueden convertir en varices.

Problemas en las venas

Uno de los trastornos que más afectan a las venas son las várices, que de acuerdo con la Clínica Mayo suelen aparecer mayoritariamente en las mujeres porque experimentan cambios hormonales como la menopausia y el embarazo.

Los vasos sanguíneos pueden obstruirse por acumulación de grasa. | Foto: Haag + Kropp GbR / artpartner-images.com

Tal y como se explicó anteriormente, las venas están encargadas de regresar la sangre al corazón, sin embargo, durante este trayecto, si sus válvulas no funcionan correctamente, inicia una acumulación de sangre que al retroceder agranda estos vasos sanguíneos.

Por tanto, los factores relacionados son la inactividad física, la obesidad, los antecedentes familiares o permanecer por mucho tiempo sentado o caminar largas distancias, no obstante, se pueden encontrar otras variables que incidan.

Otro problema que se presenta en las venas es la vasculitis, que en palabras del centro médico, es la inflamación que experimentan afectando uno o varios órganos porque se dificulta el paso de la sangre.

Problemas en las arterias

MedlinePlus explica que es una afección en la cual se deposita placa -compuesta de varias sustancias, entre ellas, colesterol- en las arterias inhibiendo el flujo de la sangre, incitando al desarrollo de muchas enfermedades cardiovasculares como los accidentes cerebrovasculares e incluso los infartos.

“Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares se deben fundamentalmente a una obstrucción que impide que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos de grasas en las paredes internas de los vasos, que se vuelven más estrechos y menos flexibles”, menciona la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Las arterias se tapan por acumulación de grasa. | Foto: Getty Images

Es este sentido, un plan de alimentación deficiente incide en colesterol alto y debilitamiento de los vasos sanguíneos, por lo cual, para fortalecer las venas y las arterias, la organización AARP sugiere consumir:

  1. Naranja: su efecto antioxidante fortalece las paredes de los vasos sanguíneos. Incluso procura el bienestar del sistema inmune.
  1. Jengibre: según comenta, este alimento mejora la circulación mientras colabora con la absorción de nutrientes.
  1. Ajo: Tua Saúde señala que reduce la presión arterial mejorando la circulación, evitando daños en los vasos sanguíneos. Asimismo, puede ayudar a disminuir los niveles altos de colesterol que se depositan en las arterias.
  1. Tomate: conocido por estar compuesto de licopeno, evita la formación de coágulos y mejora la circulación.
  1. Cúrcuma: gracias a su acción antiinflamatoria, el sitio asegura que participa en el bienestar de los vasos sanguíneos fortaleciendo, a su vez, las arterias y las venas.
  1. Frutos secos: la Clínica Mayo menciona que estos alimentos tienen efectos positivos sobre el corazón debido a sus ácidos. No obstante, un consumo no moderado puede ser contraproducente con el peso corporal. También afirma que algunos estudios han encontrado en alimentos como las nueces -por ejemplo- una acción antiinflamatoria.
La curcumina es el ingrediente principal por el que esta compuesta está raíz, es lo que hace que sea naturalmente un gran antiinflamatorio y antioxidante. Foto: Getty | Foto: El País

Finalmente, los hábitos saludables como el consumo frecuente de agua y la actividad física se asocian con la salud general del organismo.