Las enfermedades mentales causan graves afectaciones en la salud pública global cada año. Según las cifras que ha compartido al Organización Mundial de la Salud (OMS) en todo el planeta una de cada 8 personas padece un trastorno mental, lo cual corresponde a cerca de 1.000 millones de pacientes afectados.

“Un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de un individuo. Por lo general, va asociado a angustia o a discapacidad funcional en otras áreas importantes. Hay muchos tipos de trastornos mentales”, explicó la OMS durante su más reciente nota descriptiva sobre padecimientos mentales, que se actualizó a mediados del año pasado.

De acuerdo con las estadísticas que maneja la OMS, los trastornos mentales más comunes entre los pacientes del mundo son la depresión y la ansiedad.

De hecho, el ente multilateral ha advertido que durante la pandemia de covid-19 ambos padecimientos se incrementaron entre la población. En el caso de la depresión se documentó un aumento del 26 % en los diagnósticos, mientras que los casos de personas con ansiedad subieron un 28 %.

“Aunque existen opciones eficaces de prevención y tratamiento, la mayoría de las personas que padecen trastornos mentales no tienen acceso a una atención efectiva. Además, muchos sufren estigma, discriminación y violaciones de los derechos humanos”, anotó la OMS.

Pero la depresión y la ansiedad no son los únicos padecimientos que afectan en grandes proporciones a la población mundial. Según los últimos datos de la OMS, hasta 2019 había cerca de 40 millones de personas que vivían con un trastorno bipolar, caracterizado por “episodios depresivos alternados con períodos de síntomas maníacos”.

La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes. | Foto: Getty Images

Las personas diagnosticadas con trastorno bipolar presentan un comportamiento impulsivo e imprudente y, además, tienen más riesgos de morir por suicidio.

También se calcula que alrededor de 1 de cada 30 personas en el mundo presenta esquizofrenia, un trastorno mental que afecta a más de 24 millones de pacientes a nivel global.

Es importante ir al psicólogo cuando se sospecha de algún síntoma que afecte la salud mental. | Foto: Getty Images

“Quienes padecen esquizofrenia tienen una esperanza de vida de 10 a 20 años por debajo de la de la población general. La esquizofrenia se caracteriza por una importante deficiencia en la percepción y por cambios de comportamiento. Los síntomas pueden incluir persistencia de ideas delirantes, alucinaciones, pensamiento desorganizado, comportamiento muy desorganizado o agitación extrema”, anotó la OMS.

Síntomas tempranos de una enfermedad mental

Como sucede con cualquier enfermedad, diagnosticar un trastorno mental en etapas tempranas puede mejorar enormemente la calidad de vida de los pacientes que lo padecen.

Por eso, es clave identificar algunos de los síntomas tempranos que podrían dar pistas de que una persona está sufriendo de una enfermedad mental. Debido a que estos trastornos alteran la conducta de los individuos, el apoyo de los familiares y el círculo cercano de personas es fundamental para reconocer los síntomas.

“Muchas personas manifiestan problemas de salud mental de vez en cuando. Pero un problema de salud mental se convierte en una enfermedad mental cuando los signos y los síntomas se hacen permanentes, causan estrés y afectan la capacidad de funcionar normalmente”, advierte la Clínica Mayo de Estados Unidos sobre los trastornos mentales.

Entre los síntomas más frecuentes, la Clínica Mayo cita los siguientes:

  • Sentimientos de tristeza o desánimo.
  • Pensamientos confusos o capacidad reducida de concentración.
  • Preocupaciones, miedos excesivos o sentimientos intensos de culpa.
  • Altibajos y cambios radicales de humor.
  • Alejamiento de las amistades y de las actividades.
  • Cansancio importante, baja energía y problemas de sueño.
  • Desconexión de la realidad (delirio), paranoia o alucinaciones.
  • Incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria.
  • Problemas para comprender y relacionar las situaciones y las personas
  • Problemas con el uso de alcohol o drogas.
  • Cambios importantes en los hábitos alimentarios.
  • Cambios en el deseo sexual.
  • Exceso de enojo, hostilidad o violencia.
  • Pensamientos suicidas.
La persistencia en los síntomas y la afectación en el funcionamiento normal de las personas pueden ser signos de una enfermedad mental. | Foto: Suministrada por DataCrédito Experian

En caso de que una persona, un familiar o un conocido presente algunos de estos síntomas de forma recurrente, se recomienda asistir a los servicios médicos o incluso buscar la ayuda de un profesional de salud mental.

“La mayor parte de las enfermedades mentales no mejoran por sí solas y, sin tratamiento, pueden empeorar con el tiempo y ocasionar problemas graves”, recomendó la Clínica Mayo.