Una infección renal sucede cuando hay una afección de las vías urinarias que, por lo general, empieza en la uretra o en la vejiga, y se dirige hasta uno, o en otros casos, los dos riñones.
Este tipo de infecciones requiere una atención médica oportuna, por lo que, si no se le lleva a cabo un tratamiento adecuado, se puede generar un daño permanente en los riñones, o también puede ocurrir que las bacterias se diseminen en el torrente sanguíneo y provoquen una infección que puede poner en riesgo la vida.
Una de las formas de tratar esta infección renal es a través de antibióticos, aunque en otros casos podría requerir hospitalización.
Entre los síntomas que puede presentar un paciente de esta enfermedad están: la fiebre, los escalofríos, el dolor en la espalda, el costado (flanco) o la ingle, dolor abdominal, necesidad de orinar a menudo y de hacerlo imperiosa y constantemente.
Además se puede presentar una sensación de ardor o dolor al orinar, náuseas y vómitos, pus o sangre en la orina (hematuria) y orina turbia o con olor desagradable.
De acuerdo con el portal Mayo Clinic, entre las causas para que esto ocurra, está el que las bacterias que ingresan en las vías urinarias a través del tubo que transporta la orina del cuerpo (uretra) pueden multiplicarse y desplazarse a los riñones. Esta es la causa más frecuente de infecciones renales.
Las bacterias de infecciones de cualquier otra parte del cuerpo también pueden extenderse a los riñones a través del torrente sanguíneo. Aunque las infecciones renales no son frecuentes, pueden suceder, por ejemplo, si tienes una articulación artificial o una válvula cardíaca que se infecta.
En raras ocasiones, la infección renal se produce después de una cirugía de riñón.
Entre los factores de riesgo, están el ser de sexo femenino, tener un bloqueo de las vías urinarias, poseer un sistema inmunitario debilitado, padecer lesiones en los nervios que rodean la vejiga, usar un catéter urinario durante un tiempo, y tener una enfermedad que causa que la orina recorra un trayecto incorrecto.
Estas son las frutas que pueden ayudar a desintoxicar los riñones
Al igual que los demás órganos, los riñones desempeñan un papel clave en el organismo. Se encargan de eliminar los desechos y el exceso de líquido que hay en el cuerpo.
De igual manera, estos órganos, en forma de fríjol, son responsables de expulsar el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales como sodio, calcio, fósforo y potasio en la sangre, según explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos, el cual indica, además, que sin este equilibrio es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente.
Los riñones también producen hormonas que ayudan a controlar la presión arterial, producir glóbulos rojos y mantener los huesos fuertes y saludables. De ahí la importancia de cuidarlos, con el fin de que funcionen adecuadamente en beneficio de todo el organismo.
Para su cuidado es fundamental tener una dieta saludable. Una de las recomendaciones más comunes para la salud de los riñones es disminuir el consumo de sal y evitar los productos procesados.
Algunos síntomas de que los riñones pueden estar cargados se reflejan en que la persona se siente cansada o fatigada aunque duerma muchas horas, siente dolor en la espalda baja tras comer ciertos alimentos, experimenta desequilibrios hormonales; tiene problemas dérmicos como, por ejemplo, erupciones cutáneas, acné o eccemas; aumenta o disminuye mucho de peso sin razón, ha padecido cálculos renales en el pasado y sufre de incontinencia urinaria, precisa el portal Mejor con Salud.
Existen algunas frutas y verduras que pueden resultar clave en el proceso de desintoxicar y cuidar estos órganos, por lo que es aconsejable incluirlas en la dieta de manera permanente.
Sandía
Esta fruta es buena para limpiar los riñones. Esto se debe a que una gran parte de su contenido es agua, por lo que ayuda a combatir los problemas de las vías urinarias. Adicionalmente, es rica en antioxidantes, ayuda a proteger no solo los riñones sino otros órganos de ciertas toxinas y, además, tiene algunas propiedades diuréticas y, por lo tanto, depurativas, indica el portal Gastrolabweb.
Fresas
Los antioxidantes y la fibra que contienen estas frutas las hacen ideales para la limpieza de los riñones, ya que ayudan a depurar las toxinas que los pueden afectar. Esta fruta es recomendada cuando una persona sufre de insuficiencia renal.
Piña
La piña contiene vitamina C, además de potasio y bromelina, enzima que también puede ser de ayuda para los riñones por sus efectos antinflamatorios y diuréticos, pues aporta en la eliminación de toxinas de los riñones a través de la orina.
Arándanos
Este fruto del bosque es antioxidante, antiinflamatorio y antibacteriano, por lo que ayuda a mantener los riñones desintoxicados y a que la vejiga esté limpia. Así, resulta útil para combatir los cálculos renales y otras infecciones de las vías urinarias.
Plátano
El potasio es necesario para la limpieza de los riñones, puesto que este mineral es clave cuando se trata de estimular y aumentar la producción de orina, el vehículo para desechar todas las toxinas de este órgano y limpiarlo. Esta fruta tiene un alto contenido de este mineral.