El hígado es un órgano importante para digerir los alimentos, almacena energía y elimina las toxinas, pero al retiene mucha grasa no puede realizar estas funciones que son indispensables para el cuerpo.

De acuerdo con especialistas del American College of Gastroenterology citados por el portal Salud 180, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hígado graso o esteatosis hepatica, como también se le conoce:

  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Tomar bebidas alcohólicas frecuentemente.
  • Ser mujer de mediana edad.
  • Tener malos hábitos alimenticios.
  • Toma de medicamentos como los corticoides.
  • Padecer diabetes o resistencia a la insulina.
  • Tener elevados los niveles de colesterol y triglicéridos.

De acuerdo con Mayo Clinic, estos son algunos síntomas que pueden presentarse cuando se padece del hígado graso:

  • Fatiga.
  • Dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen.
  • Hinchazón abdominal (ascitis).
  • Vasos sanguíneos agrandados justo debajo de la superficie de la piel.
  • Bazo agrandado.
  • Palmas rojas.
  • Color amarillento en la piel y en los ojos (ictericia).

“La enfermedad del hígado graso puede ocurrir cuando hay más del 5 por ciento de grasa en el hígado”, así lo explica el portal Medical News Today.

Los médicos describen al hígado graso como una enfermedad silenciosa. “Esto se debe a que es posible que una persona no experimente ningún síntoma, incluso a medida que avanza la enfermedad”, destaca el mencionado sitio web.

Los expertos también advierten que “la enfermedad del hígado graso puede agrandar el hígado. Cuando esto ocurre, puede causar dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen, que es el área entre las caderas y el pecho”.

Según Medical News Today, estos pueden ser los primeros síntomas:

  • Pérdida de apetito.
  • Sentirse enfermo o vomitar.
  • Pérdida de peso.
  • Cansancio.

Es importante entender que hay dos tipos de enfermedad del hígado graso: la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) y la enfermedad del hígado graso alcohólico (EHGA), así lo describe Medical News Today.

Según el portal Manuel MSD “el tratamiento del hígado graso se centra en controlar o eliminar la causa que provoca el trastorno. Por ejemplo, se debe”:

  • Dejar de tomar cualquier medicamento que pueda estar causando el hígado graso.
  • Perder peso.
  • Adoptar medidas para controlar la diabetes o reducir los niveles de triglicéridos.
  • Dejar de beber alcohol.

El portal Niddk también advierte que “el hígado graso no alcohólica (Ehgna), que incluye el hígado graso no relacionado con el alcohol (Hgna) y la esteatohepatitis no alcohólica (Ehna), es una enfermedad silenciosa con pocos o ningún síntoma”, Los especialistas indican que en algunas ocasiones “el paciente no tenga síntomas incluso si desarrolla cirrosis causada por la esteatohepatitis no alcohólica”.

Algunos de los síntomas que puede llegar a tener el paciente son: “sentirse cansado o tener molestias en la parte superior derecha del abdomen”, indica Niddk.

Los investigadores también están estudiando las posibles causas genéticas que pueden generar esta enfermedad. “Ciertos genes podrían aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedad del hígado graso no alcohólica. Estos genes podrían ayudar a explicar por qué la enfermedad del hígado graso no alcohólica es más común entre ciertos grupos raciales y étnicos. Los expertos todavía están estudiando los genes que podrían desempeñar un papel en la Ehgna.

Por otra parte, en Medline Plus recomiendan una dieta saludable, limitar la sal y el azúcar y comer muchas frutas, verduras y granos integrales para evitar el hígado graso

“Obtenga las vacunas contra la hepatitis A y B, la gripe y la enfermedad neumocócica. Si usted tiene hepatitis A o B junto con hígado graso, es más probable que conduzca a insuficiencia hepática. Las personas con enfermedad hepática crónica son más propensas a contraer infecciones, por lo que las otras dos vacunas también son importantes”. señala Medline plus.

En el mencionado sitio web de la biblioteca de medicina de EE. UU. también se aconseja: “hacer ejercicio con frecuencia para perder peso para ayudar a reducir la grasa en el hígado”.