El cuerpo es una máquina perfecta, que funciona como un reloj cuando todo anda bien. Sin embargo, cuando algo empieza a fallar, envía señales.
Muchas veces las personas no son conscientes de esta situación y dejan pasar algunas molestias, permitiendo que las enfermedades avancen sin tomar medidas tendientes a encontrar soluciones para mejorar las condiciones de salud.
Existen algunos sonidos corporales que pueden indicar que algo anda mal.
1. Crujido en las piernas: Este ruido puede ser causado por fatiga muscular, pero también puede revelar congestión sanguínea y un desgaste de las articulaciones de las rodillas, casi siempre se padece por sobrepeso. Si el crujido se presenta acompañado de dolor o inflamación, es recomendable visitar a un especialista, pues esta puede ser una señal de la presencia de artritis o lesión en un ligamento, según indica un artículo publicado en la revista Glamour, de México.
2. Crujido de mandíbula: Cuando esta situación se presenta puede tener su origen en un desplazamiento de la articulación temporomandibular, y en algunas ocasiones puede ser artritis. Este sonido también se puede presentar por bruxismo (apretar y rechinar los dientes al dormir), lo que produce dolor en los músculos de la cara.
Sea cual sea la razón, no es una condición normal, por lo que la recomendación es siempre acudir al médico con el fin de obtener el tratamiento adecuado.
3. Crujido de codo: Este tipo de sonido puede ser el resultado de problemas en la articulación, causado por mala nutrición, infecciones localizadas, alteraciones metabólicas, lesiones por algún golpe, falta de actividad física o el exceso de esta. Es importante validar si ese ruido viene acompañado de dolor o inflamación, pues esto puede evidenciar algún tipo de enfermedad, precisa la publicación de Glamour.
4. Ronquidos: Cuando la persona duerme, el aire que fluye por los tejidos blandos y los músculos relajados en la parte de atrás de la garganta crea un efecto vibratorio que puede producir un resoplido. El proceso de envejecimiento y el consumo de alcohol pueden intensificar este efecto, ya que hacen que los tejidos se relajen aún más, según explica el doctor Clete Kushida, jefe de división y director médico del Sleep Medicine Center de Stanford University.
Además, debido a que las personas suelen subir de peso a medida que envejecen, es probable que hagan ruido al dormir. Para los especialistas, roncar de vez en cuando no es motivo de preocupación, pero hacerlo con frecuencia se ha relacionado con la presión arterial elevada, y es un síntoma de apnea obstructiva del sueño, que puede derivar en diversos problemas de salud.
5. Ruidos estomacales: Las flatulencias pueden ser generadas por el aumento en el consumo de frutas, verduras y otros alimentos ricos en fibra que producen gas en el intestino. Estos síntomas también pueden ser una señal de intolerancia a la lactosa, incluso si la persona nunca ha sido intolerante. De acuerdo con la AARP, organización estadounidense independiente que atiende a personas mayores de 50 años, es más probable que las personas se vuelvan intolerantes a la lactosa después de los 40 años.
En este caso, las señales de alerta se dan cuando estas molestias aparecen acompañadas de dolor abdominal y vómito, pues esto puede deberse a un bloqueo gastrointestinal, por lo que lo recomendable es consultar al médico.
6. Zumbido en los oídos: Estos sonidos vienen de una fuente ajena al cuerpo y solo quien los emite, los pueden escuchar. Entre las posibles causas pueden estar una infección, exceso de cerilla, la enfermedad de Meniere o una lesión por sonidos fuertes.
Los especialistas indican que para evitar que esto ocurra es recomendable dejar de lado las bebidas con cafeína, alcohol y el tabaco, hábitos que pueden ocasionar problemas en estos órganos.