Muchas veces se ingieren alimentos sin conocer las innumerables propiedades que tienen para el bienestar del organismo. El tomate, por ejemplo, es uno de los ingredientes que se integran de forma frecuente en la alimentación y su composición es rica en nutrientes que contribuyen a mantener el buen estado de la salud.

Asimismo, esta es una hortaliza que se caracteriza por contener elementos, como el licopeno, un compuesto que ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, como el de próstata.

Además, como lo han demostrado las investigaciones de Deissy Herrera Covarrubias, del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice) de la Universidad Veracruzana en México, a este componente se le conoce también por su capacidad para proteger las células del cuerpo humano frente al daño oxidativo, al tiempo que regulariza la actividad molecular.

“En el laboratorio trabajamos con modelos animales (ratas) promoviendo en ellos lesiones precancerosas de próstata a partir de la administración de prolactina y testosterona, que se ha demostrado son hormonas que inciden de manera contundente en las patologías prostáticas. Pudimos constatar que el licopeno detiene el avance de dichas lesiones”, comentó la experta sobre su trabajo. También, agrega, el licopeno contribuye en la prevención del cáncer de pulmón, de colon y del tracto digestivo.

De acuerdo con investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, referenciados por el portal de salud Cuerpo Mente, un compuesto de 7mg (que equivale a dos tomates y medio, aproximadamente) mejora la flexibilidad de los vasos sanguíneos y con ello favorece la salud del corazón y el tratamiento de enfermedades cardíacas.

Igualmente, como señalan los expertos de Cuerpo Mente, este fruto goza de propiedades que lo hacen destacar frente a otros alimentos, ya que inclusive algunos laboratorios intentan comprimirlas en cápsulas.

¿Cuáles son otros beneficios desconocidos del tomate?

Existen distintas variedades de tomate que se diferencian por su tamaño, forma, color y versatilidad en la cocina. Los más conocidos son los carnosos, utilizados en la cocina diaria; los cherry, que se caracterizan por ser de pequeño tamaño, y el pera que tiene una forma alargada y contiene una gran cantidad de carne.

De acuerdo con la Fundación Española para la Nutrición, el tomate resalta por sus contenido nutritivo, en el que sobresalen los niveles de vitamina A, vitamina C, y agua. Como señala esta entidad, una porción de tomate puede aportar hasta el 61 % de la cantidad de vitamina C recomendada para los adultos. Igualmente, brinda el 27 % de la cantidad sugerida de vitamina A y el 13 % de vitamina E.

Si por algo son reconocidas estas tres vitaminas es por ser su acción antioxidante, la cual contribuye a mitigar el daño de los tejidos. A su vez, estos nutrientes favorecen el bienestar del sistema inmunitario y prevenir el envejecimiento prematuro.

Entre su composición también figuran cantidades significativas de varios minerales. El potasio (300 mg/100g), el fósforo (27 mg) y el magnesio (20 mg) son los que más abundan en este fruto. Además, contiene la cantidad de hierro necesaria para aportar el 6% de la ración necesaria para la mujer adulta y el 8% para el hombre.

Para consumirlo y aprovechar al máximo sus propiedades, los expertos aconsejan consumirlo cocinado en lugar de crudo. Según explican los especialistas del portal Cuerpo Mente, el licopeno se absorbe mejor, con el triple de eficacia para mayor precisión, cuando las altas temperaturas rompen las membranas celulares y estimulan su salida.

En este sentido, se aconseja realizar preparaciones como purés, sopas, concentrados o salsas, que podrían ser complemento de otros platos o comerse solos, para disfrutar de los nutrientes de esta fruta.

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